El fiscal anticorrupción Juan Carrau y la abogada de la familia Miralles, Isabel Fluxà, mantienen sus peticiones de seis años de condena para cada uno de los seis hijos varones del falllecido empresario José María Ruiz Mateos, dueño de Rumasa y Nueva Rumasa. Las acusaciones les atribuyen una supuesta estafa en la compra, entre 2005 y 2011, del hotel Eurocalas (Manacor), propiedad de Francisco Miralles.

La Audiencia de Palma celebra esta mañana la última sesion de la vista oral contra los empresarios, que cumplen condena en la cárcel de Aranjuez por una estafa similar en la compra, por los mismos años, de sendos hoteles en Calvià y Gran Canaria.

La defensa, ejercida por Juan Manuel García Gallardo, reclama la libre absolución de los seis acusados (un séptimo está en rebeldía y al octavo, sobrino de Ruiz Mateos padre se le ha retirado la acusación).

Según las acusaciones, la familia Ruiz Mateos simuló una solvencia que no tenía para comprar a plazos el Eurocalas y dejó en papel mojado las garantías ofrecidas: un hotel en Torremolinos que inmediatamente fue hipotecado y vendido a otra sociedad del Grupo y su hipotética fortuna personal, dado que Nueva Rumasa estaba, a partir del 2009, prácticamente quebrada.

La defensa, por su parte, argumenta que los vendedores sabían en todo momento en qué condiciones se hacía la operación, que NueVa Rumasa se hundió por la crisis y la puntilla que le dio el Banco de Santander en la financiación y que no hubo ningún tipo de engaño.