Vox se estrenó en el Parlament ayer saliendo en tromba con todos los tópicos de su discurso: "pancatalanismo", "lengua de Barcelona", "chiringuitos", "enaltecimiento del terrorismo", "ETA" y acusaciones a Open Arms de "colaborar con las mafias", de "tráfico de personas" y de "Open Mafia". La presidenta del Govern, Francina Armengol, fue la encargada de responder a su pregunta sobre la política de acogida del Govern, alertando a Vox que "se contradicen al pedir reducir las políticas de cooperación internacional".

El líder de Vox en Balears, Jorge Campos, que pidió a la presidenta si consideraba adecuada la colaboración del Govern con el Open Arms, ofreciendo los puertos de Balears para acoger a las más de 150 personas rescatadas en alta mar, la acusó de "buenismo suicida", señalando que "la solución no es abrir los puertos" sino "solucionar el problema en el país de origen", de provocar un "efecto llamada" y de "ofrecer ayudas a la inmigración ilegal mientras se las niega a los ciudadanos de Balears que pagan sus impuestos".

Precisamente, fue por lo de solucionar el problema en el país de origen, donde Armengol señaló la "contradicción "de Vox, recordando que a nivel nacional el partido de extrema derecha ha propuesto reducir los fondos destinados a cooperación internacional.

"Me preocupa que usted elija un discurso que puede estimular el odio, la xenofobia y el racismo", respondió Armengol al líder de Vox, recordando que "en el mar están muriendo personas, incluso menores, por una situación internacional injusta".

Armengol aprovechó para agradecer al Obispado de Mallorca "la velocidad en ofrecer un sitio donde acoger a la gente que moría ahogada en el mar".

Previamente, Vox cargó contra la cantante Maria del Mar Bonet tildándola de "amiguita" del Govern y reprochando al Ejecutivo "regarla" por financiarle conciertos en Cataluña y en Cerdeña. "Lávense la boca antes de hablar de nuestra artista más internacional", reprendió a la diputada Idoia Ribas la consellera Pilar Costa.