Los psicólogos del Grupo de Emergencias del Colegio de Psicólogos de Balears han intervenido, en veinte meses, en 127 casos de suicidios, de los que, lamentablemente, 63 fueron consumados. Hoy se celebra el Día Mundial contra la Prevención del Suicidio que, en las islas, y según el Instituto Nacional de Estadística (INE), es la primera causa de muerte no natural.
El Grupo de Intervención de Emergencias, Crisis y Catástrofes (GIPEC IB) del Col·legi oficial de Psicologia de les Illes Balears (COPIB) ha sido activado en 127 ocasiones por el Servicio de Emergencias de las Illes Balears 112 para atender casos relacionados con suicidios en la comunidad autónoma, en el período 2018-2019.
Del total de intervenciones realizadas, 63 fueron suicidios consumados (16 mujeres y 47 hombres) y 66 tentativas (27 mujeres y 36 hombres). Por islas, Mallorca concentra el mayor número de activaciones del servicio por este motivo con 101 intervenciones, seguido de Eivissa, 18; Menorca, 7 y Formentera, 1.
Yo también soy vulnerable
El lema de este año del Día Mundial de la Prevención del Suicidio es "Yo también soy vulnerable", que pretende visibilizar y concienciar a la población sobre la dimensión y los riesgos de este grave problema de salud pública.
Según los últimos datos publicados por el INE y registrados por el Observatorio del Suicidio balear, el suicidio es la primera causa de muerte no natural en la comunidad autónoma, con 103 casos en 2017. Esto queda reflejado en el índice de activación del servicio que ofrece el Colegio, a través de un convenio de colaboración con la dirección general de Emergencias de la conselleria de Administraciones Públicas y Modernización del Govern .
Un análisis detallado de los casos en los que el GIPEC IB ha sido activado en estos años revela que la tasa de suicidio es más elevada en los hombres que en las mujeres (83 y 44 casos respectivamente). Asimismo, destaca el hecho de que la consumación de la ideación suicida también es tres veces superior en la población masculina, mientras que en la población femenina el número de tentativas supera al de suicidios consumados (27 tentativas frente a 16 suicidios consumados).
Jóvenes y adultos
Respecto a la franja de edad con mayor incidencia de suicidios, el 71% de las intervenciones realizadas (91 casos) estaban relacionadas con grupos de edades comprendidos entre los 18 y los 50 años.
Aunque tradicionalmente las mayores tasas de suicidio se han registrado entre los varones de edad avanzada, desde el COPIB recuerdan que las tasas entre adolescentes y jóvenes han experimentado un aumento alarmante en los últimos tiempos, tal y como confirman las intervenciones realizadas por el GIPEC (49 de las activaciones estaban relacionadas con personas menores y jóvenes de hasta 30 años).
En estos casos, el deseo de morir surge como respuesta a una crisis vital, sin necesidad de que exista un problema de salud mental de base contrariamente a lo que se puede pensar. "Todos somos vulnerables, porque como seres humanos todos somos sensibles al sufrimiento psicológico", destacan.
Ante estas cifras, los profesionales de la Psicología defienden la necesidad de colaborar y coordinar los recursos que existen para favorecer el desarrollo de políticas orientadas a la prevención de la conducta suicida en colectivos vulnerables, apostando por una mayor formación de los profesionales de la salud en la detección, manejo inicial de las personas con riesgo suicida y su derivación a los servicios especializados y en una correcta atención a los familiares de los fallecidos.
Ayuda inmediata en atención primaria y escucha activa de los deudos
Desde el Colegio de Psicólogos de Balears (COPIB) se insiste en mejorar la intervención en el ámbito sanitario, dotando de profesionales de la psicología al servicio de atención primaria para que puedan atender las necesidades inmediatas de las personas con ideas suicidas que puedan acudir buscando ayuda a ese nivel, y sobre todo trabajar en la sensibilización ciudadana, para erradicar tabúes y destruir falsos mitos que existen entorno al suicidio. Los psicólogos de emergencia no se olvidan tampoco de los deudos y familiares de los fallecidos, que requieren una atención y una escucha activa especial.
