"No haremos pagar las complicaciones a los más débiles, como hicieron ustedes", ha replicado este martes la presidenta del Govern, Francina Armengol, ante los augurios de "recortes" del PP por el déficit presupuestario de 2018 y la reducción de los ingresos en 2019.

Tanto el líder del PP, Biel Company, como el presidente de El Pi, Jaume Font, han preguntado a la presidenta en el primer pleno del nuevo periodo parlamentario por sus planes de ajuste y le han reprochado que sea poco reivindicativa ante el Gobierno central para exigir los 177 millones de euros que adeuda a Baleares este año.

Armengol ha explicado que el obstáculo para recibir estos fondos, correspondientes a la participación balear en impuestos estatales y a adelantos pendientes del sistema de financiación, está en el "bloqueo político" para la formación del nuevo ejecutivo estatal.

"Necesitamos un Gobierno estable en Madrid", ha afirmado la líder socialista de Baleares, que ha atribuido el desfase del gasto al pago de sentencias judiciales y el crédito extraordinario solicitado para hacer frente a los destrozos causados por la riada del Llevant de Mallorca hace casi un año.

Company ha subrayado que "todas las entidades y expertos económicos auguran una ralentización de la economía" y ha enumerado una veintena de noticias de prensa que abundan en esa idea, lo que hará inevitable, en su opinión, que el ejecutivo de izquierdas aplique recortes en los servicios públicos.

"El efecto Consolat le hace vivir como Alicia en el país de las Maravillas",respecto a la presidenta.

Jaume Font ha preguntado asimismo por las medidas que incluirá el Govern en el próximo presupuesto para recuperar el déficit acumulado y la animado a Armengol a reclamar por vía judicial los impagos del ejecutivo central.

La jefa del ejecutivo ha hecho hincapié en la incidencia de la inestabilidad política estatal sobre las cuentas públicas del archipiélago.

"El bloqueo político afecta sobre todo a las Comunidades Autónomas que estamos infrafinanciadas", ha sostenido Armengol, que ha afirmado que ha exigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la transferencia de los 177 millones pendientes de 2019 antes de que acabe el año.

"Somos muy conscientes del contexto político, social y económico. Afrontamos con mucha más fortaleza las situaciones que puedan venir porque se ha hecho un buen trabajo en la pasada legislatura", ha mantenido.Un presupuesto para el 2020 "prudente"

Por su parte, la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, ha asegurado que el Govern está trabajando en un presupuesto para el año 2020 "prudente" y que está "revisando partida a partida" el de 2019 para aplicar medidas de control.

Sánchez ha realizado esta afirmación en respuesta a la pregunta del diputado del grupo parlamentario Ciudadanos, Juan Manuel Gómez, sobre las medidas de ajuste y recortes que llevará a cabo el ejecutivo balear "para cuadrar las cuentas".

"El Govern trabaja en los presupuestos de 2020 con prudencia y rigor", ha afirmado la consellera, quien ha añadido que se trata de una cuestión de "prioridad" y que controlar el gasto ha de ser compatible con el mantenimiento de las políticas públicas y sociales.

También ha añadido que este año el Govern destinará más de 3.000 millones de euros a salud, educación, servicios sociales, ocupación y vivienda "para revertir los recortes del Govern del Partido Popular".

Por otra parte, a la pregunta del diputado del grupo parlamentario popular Antonio Costa sobre la herencia recibida en materia económica ha destacado que ha recibido un "legado de prosperidad" de la pasada legislatura y que ha cumplido con sus compromisos con la ciudadanía y ha "reconstruido" el estado de bienestar.

Respecto al déficit, la consellera ha indicado que el Govern ha subido el gasto y el presupuesto "año tras año" para revertir los recortes del Partido Popular, que ha reducido el déficit un 2,6% en relación con el PIB y que el PP aplicó medidas "antisociales".

"El legado de Baleares es que hemos alcanzado la media en gasto social por habitante, en 2012 Baleares era la que destinaba menos gasto per cápita a servicios públicos fundamentales, eso marca la diferencia", ha concluido.