Apoyamos a ciegas el trato de favor a campeones tenísticos y a yernos de Reyes, pero conviene desengrasar las mentiras más flagrantes:
Sostiene el Govern que el proyecto de reforma de unas instalaciones para acomodar el buque de Rafa Nadal “lo presentó el Club Náutico de Porto Cristo, que funciona como una entidad privada”. Falso. Se pretende identificar el puerto con el Club Náutico, cuando la mayor parte de “las infraestructuras están gestionadas por el Govern”. En concreto, 259 amarres públicos por 206 privados, datos oficiales. No tan privado.
El Govern “desconocía que se tratara del tenista”, según Miquel Ramis, director general de Transporte Marítimo. Falso. El alto cargo del Govern confiesa que “este tipo de autorizaciones no son nada normales” y cita a otro famoso que “solicitó una remodelación similar y, al conocer el coste, desistió”. ¿Sabe al dedillo los datos de un VIP cualquiera, pero ignora la petición del doce veces campeón de Roland Garros?
En un comunicado todavía más humorístico que la prosa del Govern, el Club de Porto Cristo coloca a Nadal como uno más entre “sus 300 socios”. Falso, otros seis socios verán reducidos sus amarres para dar cabida al navío del tenista. Refalso, porque en el puerto público que las autoridades y los explotadores pretenden camuflar de privado había 117 mallorquines en lista de espera de un amarre, la última vez que la consulté. Si se van a estrechar para el portaviones del campeón, también podrían remodelar el conjunto para este centenar de contribuyentes no tan VIPs.
El delirante comunicado del Club privado en suelo público sostiene que Nadal desea amarrar “una embarcación de características similares a la que mantiene en la actualidad”. Falso. La manga del paquebote pasa de 5,6 metros del anterior a doce del nuevo. El doble es “similar”, menudos navegantes.
Poniendo a prueba el sentido del ridículo del idioma castellano, el Club admite que solicitó “una autorización temporal” y que recibió “una resolución favorable”. Falso por escamoteo. ¿Por qué no especifica a quién la pidió y de quién la obtuvo? Porque se trata del Govern, rigurosamente excluido del comunicado sobre un favor en el que tiene la última palabra. Y es que una decisión caprichosa en el ámbito privado tiene un nombre muy feo en el público.
Completamente de acuerdo con Miquel Àngel Lladó en su artículo Cas Patrascu: Perplexitat i indignació, de este diario. Solo dos adiciones, el Institut de la Dona nunca ejerció la acusación que hubiera impulsado la investigación sobre la denuncia ante la Guardia Civil, de la mujer asesinada a continuación por su marido. Y dos, el coronel jefe por entonces de la Benemérita ha sido elevado a director general por el Govern pseudoprogresista.
Necesitamos con urgencia un Gobierno al que darle la culpa de lo que ocurre. Mientras tanto, les comunico que Syliane de Vilallonga y de Bascones ha puesto en venta su casa de 550 metros y cuatro habitaciones en el pueblo de Andratx, por un millón y medio de euros. Para nosotros siempre será “la estupenda señora” a quien glosaba en sus artículos el Marqués de Castellvell, mientras la admirábamos dominante en la madrugada de Abraxas.
El pasado jueves estaba anunciada la llegada a Mallorca de Luis Alfonso de Borbón Martínez Bordiu Dampierre Franco, con motivo del 77 aniversario de una condesa. Para nosotros siempre será el adolescente tímido que veraneaba en casa de Samuel Flores, y ni siquiera prestaba atención a la divina intelectual Inés Sastre.
Tal vez se está olvidando que Blanca Fernández Ochoa tenía derecho a morirse. Para demostrar que la realidad siempre orbita Mallorca, el cincuenta aniversario de la Luna concede oportunidad a la imagen que hoy nos ilustra, donde Pablo Llull entrevista en Cala Blava al astronauta Edwin ‘Buzz’ Aldrin, al año siguiente del alunizaje. De hecho, pisó la isla antes que el satélite.
Reflexión dominical liguera: “El Mallorca ha de decidir si está en Primera de visita”.
