Los ingresos obtenidos por los locales de apuestas deportivas de Balears durante este año casi duplican los alcanzados durante el pasado ejercicio, y ello a pesar del 'pinchazo' registrado por este sector en las zonas turísticas, según pone de relieve el presidente de la asociación que agrupa a los salones de juego de las islas (Sareiba), Luis Cruz.
Las estimaciones de esta patronal cifran en torno a los 25 millones de euros los ingresos que estas instalaciones van a obtener a lo largo de 2019, a la vista de los resultados alcanzados durante los ocho primeros meses de este ejercicio, una cifra que supone un fuerte incremento en relación a los 15 millones calculados durante 2018.
Este aumento, sin embargo, no implica un incremento similar en el gasto medio realizado por cliente. Buena parte de esta subida se explica por la espera necesaria para obtener la correspondiente autorización autonómica para poder ofertar las citadas apuestas deportivas, ya que muchos de estos establecimientos no la obtuvieron hasta finales del pasado año, lo que implica que apenas tuvieron actividad durante ese ejercicio. Es decir, lo que ha sucedido es que durante los primeros ocho meses de 2019 ha habido muchos más salones abiertos con esta oferta que en el mismo periodo de 2018. En estos momentos se cifran en torno a los 140 en el conjunto del archipiélago.
De este modo, Luis Cruz señala que el ingreso medio por cada local de apuestas deportivas ha crecido en un año alrededor de un 10% de media, por debajo de las estimaciones iniciales para 2019 y 2020, que cifraban una subida en esa recaudación de un 15% a un 20% anual, a la vista de que se trata de un sector muy poco maduro y todavía muy desconocido para muchos residentes y turistas.
El comportamiento de la clientela local ante las apuestas deportivas presenciales se mantiene en la línea prevista, pero no se ha alcanzado el crecimiento esperado en los ingresos medios del sector porque el comportamiento de los turistas ha sido más débil, con ligeros recortes en su gasto respecto al año anterior incluso en las zonas con mayor peso del mercado británico, que es el más habituado a los establecimientos con este tipo de oferta debido a la tradición existente en ese país.
Eso supone que también el sector del juego se suma a las actividades empresariales que este año hablan de una temporada turística peor de la esperada.
Cruz señala dos aspectos: el primero es que esa recaudación de 25 millones de euros, fruto de las apuestas deportivas, supone para las empresas del sector una recaudación bruta de unos cinco millones de euros. De ellos, hay que descontar los gastos de personal, alquiler de locales o electricidad, entre otros, y los de la fiscalidad. Hay que tener en cuenta que el Govern puede recaudar en torno a medio millón de euros de la mano de esta actividad durante este año.
El segundo es que la implantación de las apuestas deportivas no ha supuesto una eclosión de las instalaciones de juego. Lo que ha sucedido, según Cruz, es que las salas con máquinas han incorporado también la posibilidad de hacer apuestas deportivas, algo que se refleja en que de los alrededor de 140 establecimientos de Balears que ofrecen estas apuestas, solo cuatro se dedican en exclusiva a esta actividad (tres en Palma y uno en Magaluf).
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