El sarampión ha experimentado un preocupante avance constatado el año pasaod por la Organización Mundial de la Salud que, en Europa, se ha traducido en la aparición de importantes brotes en países en los que el virus se consideraba erradicado, entre ellos Reino Unido.

La progresión del virus en Europa se hizo evidente el año pasado y ha tenido continuidad a lo largo de este primer semestre de 2019, con aproximadamente 90.000 nuevos casos. La cifra supera la registrada en todo 2018, que se saldó con un total de 84.462 nuevos casos.

Los contagios se han multiplicado por tres en todo el mundo, con especial incidencia en África. La OMS atribuye este repunte a "la desinformación y la falta de conciencia sobre la necesidad de vacunarse", en referencia al creciente movimiento antivacunas. Guerras y conflictos también han contribuido a la propagación de una enfermedad altamente contagiosa que, salvo excepciones, se consideraba prácticamente erradicada.

Ni en España, ni en Balears, ha habido un aumento significativo de casos en los últimos años, pero el avance del sarampión en países de su entorno -así como su enorme capacidad para transmitirse de una persona a otra-, han obligado al Ministerio de Sanidad a recomendar la vacunación a todos los nacidos a partir de 1970 que no puedan recordar o acreditar con la cartilla de vacunación que en su día recibieron las dos dosis prescritas contra el virus.

El pasado martes el jefe de Virología de Son Espases, Jordi Reina, acotó el grupo de riesgo a la población entre los 40 y los 50 años de edad. Y advirtió de la gravedad de la enfermedad si se contrae en edad adulta. "Pueden aparecer complicaciones como una neumonía o una meningitis. Además se transmite muy fácilmente a través de la tos o las manos", explicó este especialista.

España sigue siendo considerado a día de hoy país libre de sarampión, pero el año pasado el Ministerio de Sanidad recomendó, mediante un documento de Vacunación en Población Adulta, la administración de las dosis prescritas de la llamada triple vírica -sarampión, rubéola y parotiditis- en los nacidos desde 1970.