El Consell de Mallorca defendió ayer que las escorias utilizadas en el desdoblamiento de la carretera a Campos son inocuas para el medio ambiente y para las personas, pero en todo caso subrayó que este material utilizado para rellenar el firme solo se aplicará en las vías de servicio y, en conjunto, representará "un 8% de los áridos" que se utilicen en toda la vía. En total, 50.000 metros cúbicos de escorias.
La institución insular salió así al paso de las acusaciones lanzadas desde la Plataforma Antiautopista, que la pasada semana aseguró haber encontrado "evidencias" de toxicidad en las escorias (material mineral reutilizado tras su incineración en la planta de Tirme de Son Reus).
Fuentes del Consell explicaron que, hasta la fecha, se han utilizado las polémicas escorias en 2,5 kilómetros de carretera, concretamente en las vías de servicio habilitadas desde la salida de Campos en dirección Llucmajor. E indicaron que las obras finalizarán previsiblemente en septiembre de 2020.
Inicialmente el Consell solo tenía previsto utilizar el material a lo largo de doscientos metros de obra, pero los resultados de aquel "ensayo" fueron tan "positivos" que su uso se ampliará a todos los kilómetros de vía servicio que se habilite en los márgenes de la carretera.
El uso de escorias en obras públicas no es nuevo -Balears lo aprobó en el año 2000- pero ha sido minoritario. "No utilizaremos las escorias en toda la obra porque queremos estar seguros de su comportamiento mecánico; de su buen comportamiento medioambiental estamos seguros", subrayaron desde el Consell.
En la institución insular insistieron en que las escorias son "una alternativa ecológica" a la explotación de una cantera para obtener de allí gran parte del material de relleno del firme.
"Los resultados de nuestros análisis demuestran que los niveles de toxicidad están muy por debajo de los parámetros legales", destacaron en el Consell. Los técnicos de la institución se rigen por una "tabla referenciada según la norma catalana" de 1996. En todo caso, aseguraron que se trabaja en un nuevo marco normativo para hacer más restrictiva esa tabla y actualizarla.
Asimismo, negaron que en caso de lluvia las escorias puedan contaminar los acuíferos.
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