El vicepresident del Govern por Podemos, Juan Pedro Yllanes, ha accedido a la plaza dejada vacante por el magistrado Eduardo Calderónplaza dejada vacante por el magistrado Eduardo Calderón, recientemente jubilado, en el juzgado de lo penal 7 de Palma, sin embargo el magistrado y político continuará en la situación de excedencia por servicios especiales.

Calderón se jubiló el pasado julio tras cumplir 72 años y con décadas de trabajo como juez militar, primero, y como magistrado después.

Su plaza salió a concurso e Yllanes, pese a esta temporalmente apartado de la carrera judicial, pudo concurrir al mismo.

Según fuentes jurídicas, el Cosejo General del Poder Judicial adjudicó provisionalmente al dirigente de Podemos la plaza de penal 7.

Yllanes comunicó su intención de no incorporarse al puesto, por lo que se han habilitado los mecanismos para cubrir temporalmente el destino. La sala de gobierno del TSJB ha asignado ese juzgado provisionalmente a una jueza de primera instancia de Palma, que, en principio, compaginará los dos juzgados.

Las fuentes informantes han añadido que el Consejo General del Poder Judicial tendrá que sacar otra vez a concurso el juzgado, pero con la servidumbre de que si Yllanes decide reincorporase, el nuevo juez tendrá que dejarlo.

Juan Pedro Yllanes, según acuerdos publicados en el BOE, se hallaba en situación de excedencia por servicios especiales tras su designación, en las pasadas elecciones del 26 de mayo, como diputado del Parlament balear.

Adscrito a la Audiencia

El magistrado permanecía adscrito a la Audiencia de Palma, que fue su último destino antes de colgar la toga para dedicarse a la política.

El político ha preferido asegurarse una plaza en penal 7, un juzgado unipersonal y que enjuicia delitos castigados con hasta seis años de cárcel.

Los juzgados de lo penal son puestos más tranquilos que las salas de lo penal de la Audiencia, sobrecargadas de trabajo, con juicios de jurado y con muchas apelaciones.

De hecho Calderón y otros compañeros dejaron la Audiencia y pidieron traslados a juzgados de lo penal huyendo del estrés de los tribunales penales.

De talante progresista e independiente, el juez Yllanes se incorporó a la carrera judicial en 1989 y en 1998 recaló en la sección Primera de la Audiencia de Palma. Entre 2005 y 2011 formó parte de la sección segunda de la Audiencia en donde integró, con Diego Gómez-Reino y Joan Catany, una sala mítica en la lucha contra la corrupción. Ahí fue el ponente de la primera sentencia del caso Andratx, considerada pionera en las condenas por corrupción urbanística.

En 2009 fue el magistrado ponente de la sentencia que condenó a trece años y seis meses de cárcel por abusos sexuales a menores a Javier Rodrigo de Santos (PP), exconcejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma.

Yllanes abandonó el tribunal que debía juzgar a la infanta en el caso Nóos para entrar en política como candidato de Podemos al Congreso por Balears, escaño que obtuvo en 2015 logrando que la formación de Pablo Iglesias fuera segunda fuerza en las islas

En sus cuatro años en Madrid logró proyección nacional por su duro discurso contra la corrupción, donde fue uno de los portavoces en la comisión de investigación sobre la financiación irregular del PP y por ser uno de los principales apoyos de Íñigo Errejón en la pugna interna en Podemos con Pablo Iglesias e incluso protagonizó una polémica con el fundador del partido Juan Carlos Monedero. Actualmente es vicepresident del Govern y responsable de Transición Energética.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • El juez Eduardo Calderón recibe un cálido homenaje del Turno de Oficio
  • Juan Pedro Yllanes: De luchar contra la corrupción a luchar contra el cambio climático

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO