La Plataforma Antiautopista asegura que los análsis de las escorias de Son Reus de los años 2017 y 2018 "confirman la toxicidad de los residusos utilizados para la autopista entre Campos y Llucmajor. En una nota de prensa, la plataforma integrada por las entidades ecologistas explicó como "la semana pasada, una vez presentadas las denuncias por el uso de escorias peligrosas en la construcción de la autopista Llucmajor-Campos por parte de siete entidades ecologistas ante el Consell de Mallorca y la conselleria de Medi Ambient y Territorio del Govern, el Consell finalmente hizo públicos, como era preceptivo según el Programa de Medidas y Vigilancia Ambiental (2001) y el Plan Director Sectorial de Residuos No Peligrosos de la isla de Mallorca (2.019), en el Visor de Parámetros Ambientales (VPA), los resultados de los análisis de las escorias de la Planta de Son Reus de los tres últimos años y en ellos se demuestra la presencia de metales pesados y no se pueden utilizar para la construcción de la autopista".

Desde las entidades ecologistas advirtieron que faltan los análisis concretos sobre la partida de escorias que se utiliza como como base en la construcción de la autopista Llucmajor-Campos, así como los resultados de los parámetros de las escorias de 2019.

Sin embargo, el resultado de los análisis de 2016-18 ha hecho crecer aún más la preocupación del colectivo ecologista, por varios motivos que enumeran:

1. Los datos disponibles en el Visor de Parámetros Ambientales (VPA) del Consell de Mallorca corresponden a los análisis realizados por Tirme en el segundo trimestre de los años 2016, 2017 y 2018. No hay datos de 2019, aunque el segundo trimestre ha terminado hace prácticamente dos meses.

2. El Consell aún no ha informado cuál es la cantidad de escorias que ha abocado a la autopista, ni a qué año corresponden.

3. La Ley de residuos de Baleares establece como peligrosos para el suelo once metales: arsénico (As), bario (Ba), cadmio (Cd), cobalto (Co), cromo (Cr), cobre (Cu), mercurio (Hg), molibdeno (Mo), níquel (Ni), plomo (Pb) y zinc (Zn). No obstante, el Consell de Mallorca, en los análisis de las escorias supuestamente tratadas los años 2016 y 2017, solo publica los datos de concentración de cinco de estos metales: cromo (Cr), cobre (Cu), níquel (Ni) y plomo (Pb) y zinc (Zn) y, por tanto, no publica los datos correspondientes a arsénico (As), bario (Ba), cadmio (Cd), cobalto (Co), mercurio (Hg) y molibdeno (Mo). El arsénico (As) y el cadmio (Cd), también son considerados peligrosos por el CEDEX.