Los tres nuevos jueces que se han hecho cargo de las 17 piezas del caso Cursach, la presunta trama de corrupción en torno al empresario de la noche del mismo nombre, están dando un considerable impulso al asunto que, por diversas visicitudes, ha estado prácticamente paralizado en los últimos meses. Tras haber pasado la causa por los magistrados Carmen González, Manuel Penalva y Miquel Florit, ahora las piezas se reparten entre Antoni Garcías, Enrique Morell y Raquel Crespo. Otra magistrada, Carmen Abrines, se ha hecho cargo de la pieza impulsada por el entorno de Cursach contra el juez Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán, quienes a su vez, han presentado una querella contra la cúpula policial por falsedad.

El caso Cursach ha cargado notablemente el trabajo de determinados juzgados. El letrado de la Administración de Justicia del juzgado de Instrucción 12, que antes llevaba Penalva y ahora está en manos de la jueza Victoria Pelufo, ha solicitado un refuerzo. El alto funcionario no da abasto con cuatro jueces dictando resoluciones y ordenando diligencias. Además del caso Cursach, también lleva el caso vertidos, que investiga el comportamiento de responsables de Emaya.