El GOB afea al ministerio de Transición Ecológica que los proyectos de ampliación del aeropuerto "se presentan y evalúan de manera fraccionada" y que inciden en el incremento del tráfico aéreo en una isla con "índices graves de masificación turística y turistificación excesiva".
Los ecologistas han hecho llegar esta semana a Madrid sus consideraciones sobre el proyecto Rediseño de maniobras de salida y llegada instrumentales para el aeropuerto de Mallorca, del gestor Enaire. El Ministerio debe decidir si es necesario someterlo al procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinaria y por ello pide su opinión al GOB.
La empresa pública de la navegación aérea justifica los cambios, en el documento ambiental que ha elaborado, fechado en mayo, en que "se está generando un aumento de la congestión del aeropuerto y su espacio aéreo", y por saturación crecen las demoras de los vuelos en origen y las esperas de los aviones en al aire que van a aterrizar y de los que van a despegar. Los atrasos por la capacidad de Son Sant Joan, afirma el gestor aeronáutico, redundan en consumo de combustible y aumento de las emisiones al medio ambiente.
Por su parte, en sus consideraciones, los ecologistas aprovechan para enumerar los proyectos en marcha en torno al aeropuerto. Uno, el de Ampliación y remodelación del área terminal del aeropuerto de Palma de Mallorca. Dos, el ya autorizado de Salidas rápidas en pista 06L724R. Tres, el proyecto inmobiliario, sobre el que Aena solo ha avanzado que está en su fase inicial. Y cuatro, el mencionado de Enaire. Además, existen otros documentos de planificación de Son Sant Joan, el Plan Director y el DORA (Documento de Regulación Aeroportuaria) vigente hasta 2021, enumera el GOB. Ante este panorama de proyectos "fraccionados" que se evalúan de forma separada, los ecologistas advierten de que todos repercuten "en el incremento de operatividad, y por tanto, de tráfico" en el aeropuerto en una isla "con índices graves de masificación y turistificación excesiva, tanto desde el punto de vista de capacidad de alojamiento, como del de saturación de infraestructuras, de consumo de recursos y de incidencia negativa en el bienestar" de los residentes.
El GOB llama la atención al Ministerio sobre que "en ningún caso" en los proyectos en marcha se considera que el incremento de eficiencia, operatividad y el tráfico de pasajeros y número de vuelos operados para absorber la creciente demanda de Son Sant Joan se "incide directamente en la capacidad de carga, ya superada, de la isla".
Con contexto planificador
Ante tanta dispersión en los planes de ampliar el aeropuerto, los ecologistas le hacen saber a Madrid que estiman "imprescindible" que se valoren "los efectos sinérgicos de los diferentes proyectos", así como que se cuantifique la incidencia sobre la posibilidad de aumentar la operatividad, lo que se traduce en más vuelos y pasajeros en el aeropuerto. También se pide "un contexto de planificación" en los proyectos y que sean revisados "de manera participada", en referencia a los comités en los que participan representantes políticos de Balears, como el Comité de Rutas.
Y en tercer lugar, se subraya que "se atienda a los efectos sobre la capacidad de carga ya superada de la isla", en cuanto a consumo de recursos naturales (agua y energía), generación de residuos, saturación de infraestructuras y sobresaturación y degradación de espacios naturales.
También se alude a la incidencia de la aviación sobre el cambio climático, un problema de magnitud global, que empeora con proyectos de incremento de tráfico, como este concreto sobre el que los ecologistas han sido informados a través del documento ambiental elaborado por Enaire.
En septiembre representantes del GOB se reunirán con la Comisión Balear del Medio Ambiente de Illes Balears, que preside el ecosoberanista Toni Alorda, que forma parte de la conselleria que dirige Miquel Mir, con la idea de hacer "un frente común" ambiental en torno al aeropuerto más allá de los efectos sobre los terrenos afectados con los proyectos.
Fin de semana: Son Sant Joan espera más de 600.000 pasajeros
El aeropuerto de Palma espera un movimiento de más de 609.600 pasajeros que harán uso de sus instalaciones durante el fin de semana y el lunes según las previsiones de Aena. De hoy al lunes se registrarán más de 3.700 movimientos de aviones entre operaciones de despegue y aterrizajes. La jornada de mayor actividad será la del sábado, con 1.019 movimientos y más de 171.500 viajeros. El domingo se prevén unos 161.550 pasajeros y 995 movimientos de aeronaves.
Mientras, en Eivissa se producirán 1.528 operaciones de vuelo entre el viernes y el domingo, con casi 209.00 pasajeros. Y en Menorca se esperan más de 109.300, con 720 movimientos.
Entre los meses de enero y julio ya han circulado por el aeropuerto de Palma un total de 16,7 millones de viajeros, un 4,2% más que en el mismo periodo del año anterior, con cerca de 124.000 operaciones de aviones, que también han crecido un 1,3%. En 2018 se llegó a 29 millones, tras seis ejercicios con crecimientos.
