La ONG Open Arms ha rechazado la oferta de España de atracar en los puertos de Baleares debido a la situación "explosiva" que se vive a bordo del barco, en el que viajan 107 migrantes. Desde la entidad piden desembarcar en Lampedusa o, en su defecto, que sean transferidos a otro buque que pueda hacer la travesía más rápido y en mejores condiciones.

El Gobierno de España ofreció al Open Arms anoche atracar en Palma o Maó, los puertos españoles más cercanos al lugar en el que se encuentran en estos momentos. Así se lo comunicó la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, a Francina Armengol, quien aceptó la propuesta siguiendo el compromiso que le había trasladado al presidente en funciones Pedro Sánchez de ofrecer Balears como tierra de acogida.

Sin embargo, desde la entidad han rechazado la oferta ya que aseguran que las 590 millas que separan los puertos de Baleares de Lampedusa "es demasiada y comporta riesgos importantes". En declaraciones al El País, un portavoz de la ONG asegura que la situación en el barco es crítica. "Se está viviendo una situación de ansiedad muy fuerte y con peleas y esto influye negativamente en la seguridad, con lo que la situación se ha convertido en inmanejable, por lo que no podemos alejarnos de la costa en condiciones de seguridad con la gente a bordo", ha dicho.

Carmen Calvo asegura que "no es fácil de entender" que no acepten la oferta de España, "cuando estos migrantes están una situación muy difícil y tienen garantizada una travesía a puertos que están preparados para ellos". Según ha explicado, "el Gobierno español ha ofrecido todas las soluciones a su alcance para facilitar el desembarco de los ocupantes de la embarcación".

En primera instancia, el Gobierno español vinculó la acogida de los migrantes a que hubiera un acuerdo global desde Europa. Posteriormente, ante el agravamiento de la situación, ofreció Algeciras, que fue rechazado por el Open Arms por ser el puerto más lejano del Mediterráneo, algo que hacía inviable la travesía dadas las circunstancias que se viven en el buque. El domingo por la noche, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ofreció los puertos de Palma y Maó, que también han sido descartados por la distancia que supndría entre tres y cinco días de navegación, cuando a tan solo 800 metros tendrían la solución si Italia aceptase el desembarco en Lampedusa.

Los migrantes se resdistribuirían entre España y el resto de Europa

Por su parte, la consellera de Asuntos Sociales y Deportes del Govern balear, Fina Santiago, ha señalado que si se desde el Open Arms se aceptara finalmente atracar en Palma o Mahón, los 107 inmigrantes que quedan a bordo serían distribuidos en España y otros países europeos.

Santiago ha explicado que en Baleares se les ofrecería en las primeras semanas la ayuda humanitaria imprescindible, pero después estas personas serían enviadas a otras comunidades autónomas y otros países de Europa.

La "prioridad" es el desembarco de estas personas recogidas en el mar Mediterráneo, ha declarado Santiago, que ha añadido que en Baleares podrían quedarse de manera permanente solo algunos de estos inmigrantes.