El buque militar Audaz zarpó ayer tarde desde la base de Rota, en Cádiz, con rumbo a Lampedusa para recoger y acompañar hasta el puerto de Palma a los inmigrantes del Open Arms. Y lo hizo casi de manera simultánea a que un fiscal italiano decretara el desembarco inmediato de los refugiados en la isla italiana, que se produjo ayer por la noche, y la incautación de la nave humanitaria.

El Gobierno no cambió su plan ante los nuevos acontecimientos y tampoco se se pronunció sobre si la orden de la justicia italiana podría influir en su decisión sobre el buque, cuyas últimos acontecimientos llenan de más incertidumbre la definitiva resolución de la crisis humanitaria que a mediodía el presidente Pedro Sánchez daba casi por cerrada.

El barco atracó en el puerto de Lampedusa en torno a las 23.50 horas locales (21.50 GMT) y los migrantes entonaron el Bella Ciao, momentos antes de poder pisar tierra y ser identificados por la policía local, que les hizo una foto [vea aquí las imágenes del desembarco].

El fiscal de Agrigento (Sicilia), del que depende Lampedusa, Luigi Patronaggio, tomó la decisión después de subir a bordo de la nave española acompañado de varios médicos para verificar el estado de los migrantes y la situación que reinaba a bordo, descrita por la tripulación como desesperada.

Según fuentes del procedimiento consultadas por Efe, el fiscal ha tomado esta decisión a instancias de la organización al amparo del artículo 328 del Código Penal, que castiga con entre seis meses y dos años al funcionario público que haya omitido su deber que, "por razones de justicia o de seguridad pública, o de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso".

El Open Arms tendrá ahora que quedar dos semanas en Italia en el marco de esta investigación. La Fiscalía italiana investigaba un presunto delito de secuestro de personas para determinar por qué no pudieron desembarcar los migrantes en Italia a pesar de que un tribunal tumbó la semana pasada orden del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, de que el barco no entrara en aguas territoriales italianas.

La investigación no va dirigida contra nadie en concreto pero a nadie se le escapa que Salvini y su intransigencia de no abrir los puertos a las ONG es el responsable de la situación, y ya fue acusado el año pasado de ese delito por impedir a un barco militar italiano desembarcar a un centenar de migrantes.

Ciudadanos critica los bandazos del presidente

Ciudadanos criticó ayer los "bandazos" de la política migratoria del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y le pidió coordinarse con la Unión Europea para "alcanzar una solución europea" a crisis como la del Open Arms. En Balears, el partido naranja, a través del diputado Juan Manuel Gómez, preguntará al Govern de las islas sobre la disposición de acogida a las personas inmigrantes procedentes del Open Arms, tras conocerse este martes que el Gobierno central ha confirmado que será Palma el puerto donde desembarquen entre el próximo domingo y el lunes.

Vox acusa a Sánchez de "poner a la Armada a colaborar con las mafias"

El líder de Vox, Santiago Abascal, acusó ayer al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de poner a los militares "a colaborar con las mafias" tras la decisión del Ejecutivo de enviar un buque de la Armada a asistir al Open Arms. Abascal ha manifestado que el Open Arms hace "el trabajo sucio de las mafias del tráfico de personas" y que, a su vez, Sánchez hace lo mismo "obligando" a la Armada a "hacer el trabajo sucio del Open Arms". Por su parte, el líder de Vox en Balears, Jorge Campos, ha asegurado que estudia emprender acciones legales si el Open Arms llega al puerto de Palma.