La empresa madrileña Quasar Science Resources publicará en septiembre un prototipo de cartografía de la posidonia de las Balears, aunque tienen previsto ampliar estos mapas a todo el Mediterráneo en 2021, así como lo explicó uno de los fundadores de la empresa, el astrofísico Ignacio de la Calle.
El proyecto, llamado SIMBAD, se presentó en abril de 2018 a la Agencia Espacial Europea (ESA), aunque no fue hasta octubre que se puso en marcha. "Lo decidimos hacer por dos razones. Primero porque una ONG nos lo pidió, y además porque nos queremos meter en la observación de la tierra, y este es un gran paso", explicó el astrofísico. El objetivo del proyecto es claro: hacer una cartografía dinámica, es decir, que muestre la evolución de la posidonia en el Mediterráneo, "implementando un sistema de monitorización y alerta para ver en qué zonas hay un decrecimiento de las praderas", apuntó de la Calle.
Dos tecnologías
Para llevarse a cabo el proyecto SIMBAD se han utilizado dos tipos de tecnologías. Por una parte, las imágenes de los dos satélites Sentinel 2, del programa Copernicus de la ESA. Estos satélites pasan cada cinco días por el mismo sitio, "por lo que semanalmente podríamos mostrar la evolución", destacó el impulsor de la cartografía. "Por otro lado, con las imágenes satelitales utilizamos algoritmos de inteligencia artificial que permite ver dónde está la posidonia", puntualizó el astrofísico.
El prototipo de septiembre mostrará una cartografía estática, como si fuese una fotografía del momento, "pero en 2020 ya se publicará la dinámica para ver la evolución". Además, por el momento tienen hechos los mapas de Menorca y Formentera, y tienen que completar los de Eivissa y Mallorca, "que son más complejos porque al haber tantos barcos fastidian las imágenes", lamentó de la Calle.
En cuanto al nivel de detalle de la cartografía, el astrofísico declaró que "será de cero a 20 metros seguro, muy posiblemente hasta los 30 metros y difícilmente hasta los 40 metros de profundidad". El motivo reside en que las imágenes de los satélites se basan en la luz del sol que entra en el mar y rebota, "por lo que es difícil que la luz llegue hasta los 40 metros y rebote de manera nítida", según de la Calle.
En octubre la empresa vendrá a Mallorca para hacer una campaña con drones y "entrenar los algoritmos, es decir, que reconozcan lo que es posidonia y lo que no a partir de la localización, la profundidad y el tipo de terreno en el que esté situada".
Este proyecto, además, irá de la mano con la ONG. Así, la entidad social se dedicará a la parte de concienciación en la conservación de la posidonia y la empresa Quasar S. R. hará la parte técnica de la cartografía.
Bosque Marino repoblará las praderas de posidonia
La delegación de la empresa Red Eléctrica Española en Balears ha impulsado el proyecto Bosque Marino, con el que pretende reforestar dos hectáreas de esta especie acuática, endémica del Mediterráneo, en la zona de la bahía de Pollença. El motivo está en "frenar en seco su degradacióin, ya que es un agente natural contra la crisis climática en España", según declaró el delegado de la empresa, Eduardo Maynau.
El proyecto cuenta con un presupuesto total de medio millón de euros, y pretende plantar 12.800 ejemplares a lo largo de este año, de los que ya se han cultivado cerca de 8.000. Además, según Maynau, "nunca se había trabajado en una pradera tan grande de posidonia, es un proyecto pionero".
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