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Trabajo

Doscientas cincuenta víctimas de violencia machista consiguen empleo

El programa SOIB Dona da trabajo a mujeres que han sufrido malos tratos en entidades públicas y organizaciones no gubernamentales

Unas oficinas del SOIB en Palma. B. Ramon

Un total de 250 mujeres víctimas de violencia de género han podido acceder a un empleo durante un año gracias al programa SOIB Dona que impulsa el Govern balear.

Según informó ayer martes la conselleria de Modelo Económico Turismo y Trabajo, estas 250 plazas suponen la cobertura del 60 por ciento de los 370 puestos de trabajo que ofrecen las 76 entidades que participan en el programa.

Por islas, el 71 por ciento de estos puestos de trabajo se ofrecen en Mallorca, el 19 por ciento en Menorca y el 10 por ciento en Ibiza. En el caso de Mallorca, más de la mitad se localizan en la Part Forana, mientras que el resto de contratos se han producido en Palma.

Asimismo, las entidades participantes son Ayuntamientos y entes locales vinculados, entidades sin ánimo de lucro, sector público instrumental de la Comunidad y asociaciones empresariales y sindicales.

El crédito inicial de esta convocatoria se abrió en marzo de 2018 con 2 millones de euros y se ha ampliado con 3 millones adicionales desde enero del 2019. Así, la última ampliación de presupuesto se ha producido este mes de mayo después de que Balears se adhiriese al Pacto de Estado contra la violencia de género, por el que las Islas han recibido 4,2 millones de euros más. En total, el Govern gestiona 9,3 millones de euros para políticas de apoyo a las víctimas del machismo en Balears.

Red de tutoras

Para gestionar esta convocatoria de ayudas a la contratación, el SOIB cuenta con una red de tutoras de mujeres víctimas de violencia machista. Las entidades que quieran adherirse al Manifiesto de participación pueden hacerlo hasta el 31 de agosto.

Uno de los problemas con los que se topan las mujeres víctimas de malos tratos por parte de sus parejas o exparejas es que carecen de medios para subsistir de forma independiente al maltratador.

Por eso son necesarias las ayudas públicas para buscar a estas personas un medio de vida y que puedan rehacer su existencia.

La Ley Integral contra la Violencia de Género contempla medidas preventivas para evitar esa lacra, punitivas para los maltratadores, así como instrumentos de apoyo para las mujeres que son víctimas de estas agresiones.

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