Las excavadoras han vuelto a es Trenc-sa Ràpita para retirar posidonia. En la madrugada del miércoles, las máquinas se adentraron en la zona próxima al club naútico de sa Ràpita para continuar las labores de retirada de la planta de la primera línea de mar, según trasladaron a este rotativo testigos presenciales que pudieron tomar fotografías del desarrollo de los trabajos que se prolongaron hasta las ocho de la mañana, hora en que se retiraron al llegar los bañistas. Aunque las mismas fuentes sostenían que no había agentes medioambientales cuando se procedía a la retirada de la planta, desde la conselleria de Medio Ambiente aseguraron que se han enviado efectivos en cuanto les han alertado estos testigos por tratarse de un tema muy sensible. [vea aquí las imágenes].
La retirada de posidonia en esta zona litoral, que queda fuera del perímetro del parque natural, fue impulada por el Club Naútico de sa Ràpita que solicitó permiso a la conselleria de Medio Ambiente y lo obtuvo. Según aclararon desde esta cartera, la autorización se enmarca en la legalidad y es previa al polémico informe de la dirección general de Emergencias, firmado por Joan Pol, que advertía de los peligros para los bañistas que suponía la acumulación de esta planta en la orilla por las dificultades de acceso para los servicios de emergencia. Los ecologistas lo tildaron de "traje a medida" para justificar actuaciones de principios medioambientales y supeditada a intereses turísticos.
Ademas, los ecologistas denunciaron que en otra actuación anterior, producida días atrás en la zona de Es Trenc y solicitada por el Ayuntamiento de Campos, se había incumplido el decreto de la posidonia que Balears impulsó de forma pionera en España, ya que las máquinas retiraron la posidonia de la zona húmeda en contra de los establecido en dicha norma. Desde la conselleria de Medio Ambiente, se negó en un principio este extremo, pero, al ver las imágenes en video, acabaron admitiéndolo y prometieron una revisión más restrictiva del decreto para evitar que se repitiera la escena.
Además de sa Ràpita-es Trenc, la posidonia tampoco ha sido bienvenida en la playa de Son Serra Marina. En este caso, la retirada la solicitó el ayuntamiento de Santa Margalida. Al afectar al tramo considerado de playa urbana, no necesitó permiso de medio ambiente, aunque indignó a muchos vecinos de la zona. El municipio también contempla repetir la operación en la playa de Porto Cristo.
La posidonia tiene una gran importancia ecológica, ya que actúa como sumidero del carbono orgánico que está disuelto en el agua. Las matas de posidonia son capaces de almacenar el doble de carbono que los bosques templados y tropicales del planeta, según cuantificó un estudio publicado en 2012 en la revista Nature Geoscience, que contó con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. También destaca su capacidad para almacenar sedimentos del mar y su proliferación está directamante realcionada con el color cristalino de las aguas del Mediterráneo balear. Además de constituir el hábitat de muchas especies de flora y fauna, la posidonia tiene gran importancia sobre la atenuación del oleaje y la protección de la línea de costa.
No obstante, algunos partidos políticos defienden su retirada del litoral por considerlo un residuo que afea la estampa idílica del mar para los turistas. Así, Jorge Campos, portavoz parlamentario de Vox, se hizo una foto en Es Trenc tildando de "lodazal" la playa por la posidonia acumulada. También Ciudadanos de Calvià, tildó de "lamentable" el estado de la cala de Son Caliu por el mismo motivo.
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