Recoger y acompañar a los inmigrantes del Open Arms de aguas italianas es la "primera misión real" que tiene encomendada el buque Audaz, que ayer zarpó de Rota (Cádiz) con rumbo a la isla de Lampedusa, donde espera llegar el próximo viernes por la tarde. Minutos antes de salir de la base de la localidad gaditana, el comandante de la nave, Emilio Damiá Marqués, dijo a los periodistas: "Lo que sé es que tengo que ir a Lampedusa y, una vez allí, ya recibiré instrucciones más concretas, y en función de cómo evolucione todo y lo que determine el Gobierno, pues así haremos".

Una vez en la isla italiana, en cuyas inmediaciones se encuentra el Open Arms, el Audaz procederá "al acompañamiento de la embarcación, donde "se hará cargo de las personas acogidas" y procederá "al acompañamiento" del barco hasta el puerto de Palma.

Se trata, dijo el comandante, de "la primera misión real" del Audaz, que es "de reciente construcción" y fue entregado a la Armada en julio de 2018. Este año "ha sido de preparación y certificación del barco para este tipo de misiones", agregó Damiá.

Amadrinado en marzo de 2017 por la entonces ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, supuso la quinta nave de Acción Marítima (BAM) que Navantia construyó para la Armada y fue botado en el astillero de San Fernando (Cádiz).

Dispone de plataforma para helicóptero, alcanza una velocidad máxima de 22 nudos, cuenta con 93,90 metros de eslora y su dotación está formada por 48 personas, de los cuales 6 son oficiales, 10 suboficiales y 32 marinería. Del total, dos son mujeres. Forma parte de las operaciones y ejercicios de la Operación Atalanta de la UE de lucha contra la piratería.