Una mujer maltratada, que sufre una grave lesión en la espalda, ha denunciado que un juez le ha retirado la custodia de sus dos hijos y se la ha entregado a su exmarido, debido a que no está cumpliendo con el régimen de visitas debido a su incapacidad física. Al no poder casi ni andar, a la vez que padece fuertes y constantes dolores, tiene muchas dificultades para trasladar al punto de encuentro que fijó el juez para que los niños se encontraran con su progenitor. Este problema físico, según afirma, le dificulta realizar el trayecto entre su domicilio y el lugar fijado para entregar los niños a su padre. "Me han quitado la custodia de mis hijos por mi discapacidad y porque no siempre estoy en condiciones para llevar a los niños al punto de encuentro", afirma.

La mujer lleva meses luchando para conseguir una adaptación que le permita poder cumplir el acuerdo que fijó el juez. Ha intentado buscar una solución a su problema en varias instituciones y ha enviado escritos a la conselleria para que le ayuden, pero no lo ha conseguido. La joven asegura que el juez no ha tenido en cuenta todas estas circunstancias personales que le rodean y ha adoptado la decisión más drástica, que ha sido retirarle la custodia de los niños a la madre y se la ha entregado a su padre, pese a que este hombre está condenado por maltratar a su exmujer y por haber incumplido la orden de alejamiento que le dictó el juzgado. La mujer asegura que lleva dos meses sin apenas poder ver a los niños y se encuentra desesperada.

La joven explicó que llevaba tres años casada cuando empezó a sufrir los primeros episodios de maltrato. Primero fueron desprecios, después insultos y más tarde golpes. "No me daba cuenta que me estaba maltratando. Siempre me decía a mí misma que él no estaba bien para justificar cómo me estaba tratando". La mujer asegura que su exmarido siempre fue una persona muy posesiva, que fue en aumento cuando quedó embarazada. Debido a su mala salud tuvo que pasar mucho tiempo en reposo, bajo los cuidados de su marido. Asegura que su esposo "no permitía que recibiera visitas, ni siquiera mi madre".

Explicó que su condición de maltratada no la denunció inicialmente ella, sino que se dio cuenta un médico, que envió un parte al juzgado al comprobar su deterioro físico. Reconoció que no quería denunciar a su entonces marido, pero que después se vio obligada a hacerlo porque la convivencia de la familia, no solo no mejoró, sino que fue a peor. El juzgado de violencia le dio la custodia de los niños a la madre, fijó un régimen de visitas y estableció una orden de alejamiento que impedía al marido contactar con su exmujer.

La pareja se ha denunciado mutuamente varias veces en el juzgado, pero hasta ahora las sentencias que se han dictado únicamente han condenado al marido. En los hechos probados de una de la sentencia se detalla cómo, por ejemplo, el día del cumpleaños de la mujer, su exmarido le dejó un paquete en el buzón, que se trataba de una caja que contenía un cuchillo de cocina.

La retirada de la custodia a la mujer, pedida por el padre de los menores, fue apoyada por la fiscalía. Ella ni siquiera se defendió en la vista. Dice que no la avisaron. Llevaba semanas sin entregar a los niños. El juez fijó un calendario de visitas con la madre, también en el punto de encuentro. La mujer asegura que sus hijos le cuentan que su padre no les trata con delicadeza y de hecho una vez decidió llevar a la menor al hospital, donde comprobaron que tenía una serie de golpes, aunque el médico no señaló la causa del hematoma.La madre se queja de que los jueces no la han querido escuchar y que su principal objetivo ahora es conseguir que le devuelvan la custodia de sus dos hijos, ya que siempre han estado bien cuidados y si no ha podido cumplir en algunas ocasiones el régimen de visitas ha sido por sus problemas de salud.