El alquiler turístico está teniendo una buena temporada en el archipiélago con una ocupación similar a la del año pasado, según una estimación de Habtur, la patronal del sector. Además, se mantienen precios.
No obstante, al igual que en el sector hotelero, también en el del alquiler vacacional se nota "levemente" una reducción respecto al verano 2018, destaca Antoni Serra, presidente de Habtur.
En cuanto a las tarifas, a Serra no le consta que hayan descendido, como sí está ocurriendo en el sector hotelero, con ofertas y alta venta de último minuto.
También mayo fue un mes "flojo" para los propietarios de viviendas de alquiler turístico, pero después ha ido mejorando progresivamente, lo que lleva al líder de su patronal a afirmar que "en general" y con variaciones por zonas este verano 2019 es positivo.
El perfil de los clientes que optan por esta modalidad de alojamiento en Balears se corresponde principalmente con familias y parejas extranjeras. De ahí que desde Habtur también se sigue con atención la evolución de las economías europeas.
Por un lado, Alemania bordea la recesión, y por otro, las fluctuaciones de la libra hacen que cada vez se está acercando más a la paridad con el euro, con valores que son los más bajos desde 2017. Antoni Serra alude a que "lo más preocupante" para el sector del alquiler vacacional es qué sucederá" con la moneda británica y si se hace realidad el brexit sin acuerdo. En la zona de Pollença, por ejemplo la mayoría de los clientes son del Reino Unido.
En esta modalidad de alojamiento la presencia de turistas nacionales en las islas es minoritaria. Por lo general, solo "en puntas de agosto", se recibe a clientes españoles, explica el presidente de Habtur, normalmente con reservas de última hora.
Normativa cuestionada
Por otro lado, respecto a la comercialización turística de las viviendas, desde El PI se insiste en que la regulación no está funcionando. El diputado Josep Melià hizo estas declaraciones tras la respuesta parlamentaria que obtuvo de la conselleria de Turismo en la que se le informó recientemente de que desde agosto de 2017 al pasado abril se han presentado 1.964 declaraciones responsables de inicio de actividad turística en Mallorca (DRIAT). La mayoría (1.142) tienen irregularidades, lo que achaca a la poca claridad de la norma. Además, constan 170 expedientes de inspecciones, "sin que se especifique cuántas visitas se han hecho y cuántas hay pendientes", critica Melià.
