El Govern, en virtud de un convenio ya antiguo, ha ofrecido al Gobierno de Pedro Sánchez algunas de sus 70 plazas para refugiados con objeto de que las ocupen varios de los 147 refugiados rescatados hace días en el mar por el barco Open Arms, según explicó ayer la consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago. El Ejecutivo también acaba de firmar un convenio con Cruz Roja para brindar alojamiento y manutención inmediata a los refugiados, protocolo que se podría aplicar de manera inmediata a los rescatados por el barco de bandera española.

Ayer el periódico El País informó de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez había rebajado su total oposición a hacerse caso de las personas abordo del Open Arms y estaba negociando, en el seno de la Comisión Europea, una solución conjunta al problema humanitario.

La respuesta consistiría en repartir por cupos a los refugiados entre distintos países. A España le podrían corresponder el diez por ciento de los 147 desplazados, es decir unas 15 personas.

Santiago explicó que las 70 plazas de los dos albergues para refugiados habilitados por el Govern se ocupan con las personas que envía el Gobierno central. "Ellos (Madrid) saben que tienen aquí esa disponibilidad de alojamiento y nos pueden mandar refugiados del Open Arms o que hayan entrado por otras vías", explicó la consellera.

Santiago se congratuló de que la Comisión Europea busque una salida para este conflicto, pero añadió que "no solamente se debe aplicar ese protocolo para el caso del Open Arms, sino que hay que establecerlo de manera permanente para otros casos similares que se van a seguir produciendo".

Flamante convenio

La consellera también señaló que, con independencia de la fórmula de los albergues, existe otra vía para acoger ya a estas personas salvadas en alta mar: el flamante convenio entre el Govern y la Cruz Roja. "Acabamos de firmar un convenio con la Cruz Roja para facilitar alojamiento y manutención a los refugiados que llegan a Balears por puertos y aeropuertos y piden ser tenidos como tales. Estas personas son atendidas inicialmente por la Guardia Civil y pasan unos días hasta que pueden cursar su solicitud ante la Policía Nacional, por lo que en ese lapso de tiempo no pueden ser considerados refugiados. Ahora se les prestará de manera inmediata esa ayuda", explicó Santiago, una política preocupada por los desplazados.