Jornada de demoras y desvío de vuelos en Son Sant Joan por un aterrizaje de emergencia. Un avión de la compañía Condor procedente de Múnich obligó a cerrar una pista del aeropuerto. Hasta que el aparato, con los neumáticos reventados, fue remolcado, no se recuperó la normalidad en un día con alto tráfico en Palma. Los pasajeros desembarcaron sin ningún problema.
El incidente se produjo con el vuelo DE1508 que había partido de la ciudad alemana por la mañana. Desde la aeronave de la compañía de Thomas Cook Airlines se dio aviso por problemas técnicos y a las 8:13 horas tomó tierra. Poco después Aena informaba que los pasajeros habían desembarcado con normalidad, sin embargo, la aeronave quedó bloqueando la pista norte, la O6L, la misma que se cerró a finales de julio cuando reventó el asfaltocuando reventó el asfalto.
El avión tenía varios neumáticos destrozados, según trascendió a través de Twitter. Los controladores aéreos alertaban de demoras por seguridad, que les llevó a espaciar más de lo habitual las llegadas. Mientras se realizaban las labores de remolcado, Son Sant Joan estuvo operando con la pista sur, 06R, motivo por el que se desviaron dos aviones a Menorca y otro a Eivissa. Esta pista no se usa para aterrizajes por criterios medioambientales.
Fue una jornada de elevado tráfico. Había previstos 896 vuelos, con cerca de 152.000 pasajeros. Enaire, el gestor del control aéreo, dio cuenta de las limitaciones de estar operando con una sola pista mientras se liberaba la ocupada por el avión averiado. Tras dos horas de obstrucción, a las diez y media de la mañana Son Sant Joan volvió a operar con las dos pistas.
Eurocontrol, la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea, que alertó del incidente, avisaba de los retrasos en el tráfico aéreo. Son Sant Joan arrastró demoras de entre dos y tres horas en varios vuelos.
Por su parte, Condor, a través de un comunicado, destacó que el aterrizaje de emergencia se hizo con seguridad y "no hubo peligro". El vuelo de regreso a Múnich, programado a las 9:05, salió después de las cuatro y media. La aerolínea envió un avión de reemplazo para cubrir la ruta.
Jerez
Los pasajeros que debían llegar en la media noche del lunes a Palma, procedentes de Jerez con Vueling, vivieron un despegue abortado por avería en el sistema hidráulico. Tuvieron que pasar la madrugada en el aeropuerto gaditano, que cierra por la noche, sin comida ni bebida -a parte de "un vaso de agua" a bordo del aparato averiado-, denunció el pasajero Ivan Lázaro. La aerolínea fletó otro avión desde Barcelona. A las cinco de la mañana aterrizaron en el aeropuerto.
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