Cada día se descubre en Balears una media de más de dos fraudes destinados a obtener suministro eléctrico sin pagar, mediante conexiones ilegales a la red generalconexiones ilegales a la red general, y dos son los principales protagonistas de este tipo de irregularidades: empresas y, en los casos más importantes, cultivadores de marihuana.

Los datos facilitados por Endesa Distribución cifran en 361 los casos de fraude detectados en las islas durante los cinco primeros meses de este año, lo que supone 2,4 diarios como media.

El hecho de que los causantes sean los antes señalados adquiere una especial relevancia, dado que estas irregularidades no son cometidas por familias con problemas económicos y de pobreza energética, situaciones que Endesa aborda en coordinación con los Servicios Sociales de las diferentes Administraciones de las islas según se asegura, sino por empresas que buscan mejorar su rentabilidad económica por la vía del fraude o directamente por personas que actúan al margen de la ley como en el caso de las plantaciones de marihuana.

Según apunta el presidente de la federación nacional de empresarios de instalaciones eléctricas (FENIE), Jaume Fornés, un empresario que recurre a estos métodos para obtener electricidad gratis previsiblemente desarrolla otro tipo de actividades irregulares, como mantener una contabilidad en negro, entre otros ejemplos, ya que una compañía "con cara y ojos" no recurre a estos sistemas.

Un dato a tener en cuenta es que la cifra de fraudes detectados durante los cinco primeros meses de este año supone un apreciable descenso respecto al mismo periodo de 2018, algo que la citada empresa de distribución achaca a los controles que se desarrollan y a la utilización de las nuevas tecnologías para detectar irregularidades.

Detectan 361 casos de fraude

Así, frente a los 361 casos de enero a mayo de 2019, durante esas mismas fechas de 2018 se detectaron 456. Dado que una vez detectados estos comportamientos Endesa factura la energía defraudada, la detección de fraudes de este año ha supuesto recuperar 3,8 millones de kilovatios/hora en las islas, también por debajo de los 4,9 millones del ejercicio anterior.

Por municipios, el mayor número de fraudes se ha localizado en Palma, con 143 casos, apreciablemente por debajo de los 218 de 2018. El segundo lugar lo ocupa Calvià, con 27 irregularidades descubiertas, en este caso por encima de las 25 del año anterior.

Llucmajor se sitúa en el tercer puesto, con 19 fraudes, también con una evolución al alza al contabilizarse 14 durante el mismo periodo de 2018. Marratxí suma 18 casos, uno menos que en el ejercicio anterior, aunque aquí se destaca la elevada cifra de kilowatios /hora defraudados que, proporcionalmente, se ha dado en este municipio; y Andratx llega hasta los once, por encima de los siete correspondientes a 2018.

La lista de grandes poblaciones mallorquinas la cierran Manacor, con diez casos de fraude, dos más que en el año previo, e Inca, con siete, aunque en este caso se subraya el fuerte descenso que se ha dado, ya que en el mismo periodo de 2018 se habían dado 16.

Un aspecto que se destaca tanto desde Endesa como desde la patronal FENIE es que la comisión de fraude resulta cada vez más complicada de la mano de las nuevas tecnologías, ya que se localizan las fluctuaciones anormales en los consumos, como sucede en el caso de las plantaciones de marihuana, a lo que se suma la colaboración que en este tema mantiene la eléctrica con Policía Nacional y Guardia Civil. Además, se pone de relieve el peligro que suponen las manipulaciones de la red.

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