El Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) ha constatado, en un estudio reciente, que entre las aguas entre Mallorca y Menorca existen alrededor de 752 millones de partículas de microplásticos, concretamente en el Área Marina Protegida del Canal de Menorca. Esta cifra tiene una equivalencia cercana a las 3,7 toneladas de este material.

El artículo muestra que los valores medios de plástico recogidos por kilómetro cuadrado son de 220.000 partículas, equivalentes a 1,1 kilos de plástico.

Los datos confirman que las mayores concentraciones de plástico en esta zona se detectan en primavera y verano y en áreas marinas próximas a la isla de Mallorca. Concretamente, en dichas estaciones se encontraron, por kilómetro cuadrado, alrededor de 350.000 partículas en superficie, que se traduce en dos kilos de plástico.

Las corrientes y el oleaje

Los modelos de distribución de partículas utilizados en este estudio demuestran que las cambiantes condiciones oceanográficas, como las corrientes marinas y el oleaje, "son mecanismos de limpieza muy efectivos en ciertos periodos del año, pero debemos ser conscientes que no por eso desaparece o se reduce, simplemente se desplazan de unas áreas a otras", afirmó el investigador especializado en Contaminación Marina por Plásticos, Luis F. Ruiz-Orejón.

El artículo indica que, en su mayoría, no se trata de objetos grandes, sino de partículas inferiores a cinco milímetros, que es lo que se considera como microplástico, que se han ido fragmentando por el efecto de las corrientes y el oleaje. Con este tamaño, estas partículas representan una amenaza importante para los ecosistemas marinos, ya que se introducen en la cadena alimentaria y llegan también a los humanos.

El estudio se ha realizado conjuntamente entre el IMEDEA, investigadores del Sistema de Observación y Predicción Costero de las Illes Balears (SOCIB), el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB) y la escuela de negocios ESADE, ubicada en Cataluña.

Estas instituciones han muestreado de forma trimestral durante los años 2014 y 2015 el Canal de Menorca y han evaluado la presencia de microplásticos, todo ello dentro del ámbito del proyecto de investigación sobre el Mediterráneo NIXE III.

Además, este trabajo es el resultado de la tercera parte de la investigación que el Proyecto NIXE III ha llevado a cabo sobre la contaminación por plásticos flotantes en el Mediterráneo occidental.