La dirección nacional de Vox expresó ayer su apoyo "sin fisuras" a Jorge Campos en un intento de sofocar la crisis abierta en el partido en Balears después de trascender que varios dirigentes habían cobrado sueldos por asesorías jurídicas. El respaldo de Santi Abascal al líder del partido en las islas supone un revés para Malena Contestí, cuya dimisión el martes de todos sus cargos en Actúa -la marca de Vox en las islas- dejó a la formación al borde de la ruptura.

La diputada en el Congreso por Balears justificó su portazo a la cúpula de Campos por "las informaciones sobre las presuntas irregularidades en Actúa Balears aparecidas en prensa en los últimos días, y no habiendo recibido explicaciones satisfactorias". Sin embargo, la dirección nacional de Vox liberó ayer de toda sospecha a Campos y dio un paso más al anunciar una investigación "para depurar responsabilidades por las falsedades vertidas en los últimos días".

El comunicado hecho público por la formación de extrema derecha fue tardío -apareció casi 48 horas después de la dimisión de Contestí- pero respaldó íntegramente la tesis de la "conspiración" defendida por Campos y su Ejecutiva. Anunció que el partido acudirá a los tribunales para denunciar "todas las calumnias e injurias vertidas sobre la formación en las últimas horas". E informó de la apertura de una investigación interna para "depurar responsabilidades por esta maniobra de intoxicación iniciada con el objetivo de dinamitar el 'proyecto Vox'"en el archipiélago.

"El Comité de Garantías del partido analizará las responsabilidades de quienes de forma intencionada, o incluso de buena fe, han participado en este intento de voladura de Vox", sentenció.

Un portavoz del partido en Balears incidió ayer en la idea expresada en el comunicado de la dirección nacional. "La investigación la lleva Madrid y servirá para identificar a los autores de las filtraciones. ¿Con qué objetivo lo han hecho? Estamos seguros de que quieren cargarse al partido aquí", indicó.

Cobros bajo sospecha

Ahora la situación de Contestí en Vox es más que comprometida. El partido evitó referirse a la diputada en su comunicado de manera explícita pero, al menos sobre el papel, ha quedado en fuera de juego después de que la dirección nacional haya echado tierra sobre cualquier sospecha de irregularidades. Este diario trató sin éxito de contactar con la diputada para recabar su versión.

Varios dirigentes del partido en Balears cobraron facturas por asesorías jurídicas en los meses previos a las elecciones cuando todavía no tenían un sueldo asignado. Campos (2.350 euros al mes) y Contestí (1.600), fueron dos de los destinatarios de esos cobros, según adelantó 'Ok Diario' el pasado lunes. El secretario general del partido, Sergio Rodríguez, facturó dos mil euros mensuales, la misma cantidad que la concejal Sandra Barceló. Idoia Ribas, diputada autonómica, percibió mil euros. Campos tuvo que reconocer los cobros el martes por la tarde después de intentar negarlos por la mañana, pero no explicó qué tipo de trabajos de asesoría se realizaron para justificar los cobros.

Los afines al líder del partido en Balears señalan a Nuria Díez, extesorera del partido, como la autora de las filtraciones. La exnúmero 4 del partido en Balears abandonó la formación ultra al detectar presuntas irregularidades en los números del partido que, según ha denunciado, le obstaculizó el acceso a las cuentas bancarias.