El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, lanzó este miércoles en Palma un jarro de agua fría a las expectativas del Govern de que pudiera adoptar decisiones que ayudaran a hacer frente al agujero en las arcas autonómicas. "Mientras estemos en funciones y no tengamos un Gobierno con plenas competencias no es legalmente posible plantear ninguna fórmula compensatoria", dijo en referencia a las comunidades autónomas como la balear que, ante la falta de presupuestos estatales, se han encontrado con que por ahora no recibirán los fondos que tenían previstos.

El Govern, al igual que el resto de los ejecutivos autonómicos, aprobó sus presupuestos para este año con las previsiones de ingreso del Gobierno central, pero la imposibilidad de sacar adelante los presupuestos estatales ha impedido a Hacienda entregar a las comunidades autónomas unos 5.000 millones de euros a cuenta del sistema de financiación. De ellos, 177 correspondían a Baleares.

Este es uno de los motivos que ha esgrimido Sánchez este miércoles, tras celebrar el tradicional despacho de verano con el Rey en Marivent, para emplazar a PP y Ciudadanos a facilitar con su abstención la formación de Gobierno,. En este sentido consideró que PP y Ciudadanos deben ser "conscientes de que las coaliciones que han hecho con la ultraderecha" en comunidades autónomas y ayuntamientos implica que han formado gobiernos que necesitan una "certidumbre sobre los objetivos de déficit y deuda públicas y los ingresos".

A lo que sí se comprometió es a que, si logra ser elegido presidente del Gobierno antes de que se agoten los plazos en septiembre que obligarían a una nueva convocatoria electoral, plantear como una prioridad la reforma del sistema de financiación autonómica y "también de la local".

Sánchez llegó con 50 minutos de retraso a su cita con el Rey, prevista inicialmente para la 1 de la tarde, al prolongarse una reunión previa en Madrid con colectivos dentro de la ronda de contactos tras su investidura fallida. Felipe VI le recibió en la escalinata de Marivent y, tras posar para los medios, comenzó la reunión.

En su comparecencia ante los periodistas, Sánchez afirmó que comparte con el Rey que los españoles no desean una repetición electoral. "No tiro la toalla", dijo en referencia a lograr los apoyos suficientes para ser investido presidente. En este sentido, afirmó que hay una "desconfianza recíproca" entre él y Pablo Iglesias y el PSOE y Podemos. No obstante, consideró que hay "muchas fórmulas" para alcanzar un acuerdo e insistió en emplazar a PP y Cs a abstenerse en su investidura para facilitar que ésta no dependa de "independentistas" ya que, según indicó, este fue el mandato de las urnas.