British Airways ha vivido este miércoles una jornada caótica por un fallo en su sistema de facturación y salida de vuelos que ha provocado más de un centenar de cancelaciones desde Heathrow, Gatwick y London City y largas colas en los mostradores de facturación en los tres aeropuertos. Al menos diez rutas que unen las ciudadades de Londres y Palma han sufrido retrasos y dos vuelos se han cancelado.

También los aeropuertos de Ibiza y Mahón han sufrido demoras; en los tres aeródromos las demoras de la compañía del grupo IAG rondaban una hora en sus rutas.

La aerolínea ha enfrentado una avería en su sistema desde por la mañana, que finalmente ha sido resuelta después de las cuatro de esta tarde, han informado fuentes de British, lo que no ha evitado que se hayan arrastrado las demoras durante todo el día.

El vuelo de las 9.50 horas previsto desde Heathrow a Palma se ha cancelado y también el que debía salir a las 14.10 horas desde Son Sant Joan hacia dicho aeropuerto londinense. La compañía se ha disculpado con sus clientes en un mensaje difundido a las diez de la mañana por alterar sus planes de viaje y anunciaba que estaba trabajando para solucionar el fallo del sistema.

Para tratar de solventar los contratiempos a sus clientes con vuelos desde Heathrow, Gatwick y London City, British ha ofrecido también la posibilidad de reprogramar sus viajes para otro día.

Los vuelos con retraso en la ruta Londres-Palma fueron los de las 8.17 horas y las 15.16 horas desde London City, los de las 7.45 horas y las 16.03 horas desde Gatwick y los de las 9.50 horas y las 15.45 horas desde Heathrow.

En la ruta Palma-Londres ha habido retrasos en los programados desde Gatwick a las 11.10 horas y las 19.40 horas; el vuelo de las 11.30 horas de London City también se ha demorado, así como el de las 20.10 horas procedente de Heathrow.

Derecho a indeminización

Tras anunciar la resolución de la avería, British ha informado en un comunicado que ya estaban volviendo a la normalidad, sin embargo ha avisado de que podía seguir habiendo "alguna interrupción operativa", por lo que sus clientes deben estar comprobando el estado de sus vuelos directamente con la compañía.

Así las cosas, los viajeros afectados por el fallo informático tienen derecho a ser compensados. Desde AirHelp, compañía legal de defensa de los pasajeros, se recuerda que según la ley europea EC 261 si un vuelo se retrasa más de tres horas, se cancela o se deniega el embarque, se puede exigir una compensación económica de hasta 600 euros si la causa de la interrupción está bajo el control de la compañía aérea, como en este caso.