Eugenia Carandell, hasta ahora jefa del Gabinete Técnico de los Servicios Centrales del IB-Salut, será la nueva directora asistencial de este organismo, esto es, controlará toda la actividad asistencial desarrollada tanto en los hospitales públicos como en los centros de salud de esta comunidad.

Reemplazará en este cargo a Nacho García, que a su vez ha sido reubicado en la dirección general de Farmacia y Prestaciones. Su nombramiento, una decisión personal del director general del Servei de Salut, le fue comunicado por el propio Juli Fuster a mediados del pasado mes de julio. El Boib del pasado sábado publicaba su nombramiento como vocal del Consejo de Dirección del Servei de Salut de Balears, ya en su calidad de directora asistencial.

Contactada ayer por este diario, Carandell se limitó a declarar que su principal objetivo será "mejorar la calidad del sistema, basándonos en la adecuación de la práctica clínica, es decir, hacer bien lo que hay que hacer y dejar de hacer lo que no hay que hacer. Facilitaremos la accesibilidad e identificaremos lo que no aporta nada".

En una entrevista a este rotativo, Carandell ya abogó por dejar de hacer cosas innecesarias y consideró que el sistema sanitario se había sobredimensionado de tal manera que "mas que beneficiar, empieza a dañar a la gente. Esta máquina está fuera de madre", señaló aludiendo a las pruebas excesivas, a un sistema sanitario que mide más la cantidad que la calidad, a una intolerancia a la incertidumbre instalada en una sociedad que, concluyó, tiene un exceso de confianza en las pruebas diagósticas y en la actuación de los médicos.

Hija del famoso periodista catalán Luis Carandell y de madre suiza, aunque nació en este último país (Sankt Gallen, 1960), se crió y se graduó como médico de familia en Madrid. Vino a Mallorca en 1990 a hacer la especialidad de Medicina familiar y comunitaria en Son Dureta y ya se instaló aquí.