El juicio por presuntas amenazas en el ámbito familiar, que se iba a celebrar ayer a mediodía en el Juzgado Penal número siete de Palma se suspendió abruptamente. El acusado, de unos 40 años y nacionalidad búlgara, se suicidó dos días antes de comparecer en la vista oral que iba a tener lugar en los juzgados de Vía Alemania.

"Estaba muy afectado por las circunstancias y por la denuncia", indicó ayer su abogada Lucía Valladolid. El procesado se había negado en todo momento a admitir que hubiera proferido amenazas a su pareja. Había decidido defender su inocencia y había rechazado alcanzar cualquier acuerdo de conformidad que rebajara su pena a cambio de reconocer su supuesta participación en el delito.

Quince días antes se había señalado la celebración de un juicio rápido en Manacor. Iván se había negado a alcanzar un acuerdo de conformidad. Mantuvo con insistencia que no había amenazado a su pareja, con la que tenía una hija en común.

"No tenía antecedentes penales, ni tan siquiera policiales. Era una situación que le incomodaba mucho", explicó ayer la letrada que le había asistido. "Iván no acertaba a comprender lo que le estaba sucediendo", abundó la abogada. "No es un maltratador", recalcó.

Iván se enfrentaba a lo sumo a una pena de trabajos en beneficio de la comunidad o a ocho meses de cárcel, que no habría cumplido al solicitar la suspensión de la condena por carecer de antecedentes.

Ante la negativa del procesado a aceptar el acuerdo en el juzgado de Manacor, ayer se debía celebrar la vista en el Juzgado Penal número siete de Palma.

Una profunda conmoción se instaló en los juzgados de Vía Alemania al conocer la trágica noticia. El encausado decidió quitarse la vida en Campos el pasado miércoles, dos días antes de comparecer en el juicio.