La corrida de toros prevista para el próximo viernes en el coliseo balear -la primera desde hace dos años- está en el aire. Técnicos del Ayuntamiento de Palma se personaron ayer en la plaza para elaborar un informe con el objetivo de evaluar el estado de inmueble, especialmente en materia de accesibilidad. Del resultado de sus pesquisas dependerá que se celebre la corrida pese a que hace días que la empresa que gestiona la plaza, Funciones taurinas, está vendiendo entradas.

Los técnicos, dependientes de la concejalía de Modelo de Ciudad que dirige Neus Truyol, protagonizaron una inspección frustrada el jueves, cuando acudieron a la plaza y tuvieron que dar media vuelta al no haber nadie que les abriera. Pero desde ayer tienen toda la información que necesitaban en su poder y de los resultados de su informe dependerá la celebración de una corrida que cuenta con un cartel de ilustres: Morante de la Puebla, el Juli, Manzanares y el Fandi, que sustituye a Roca Rey.

La venta de entradas va a buen ritmo -es un 20% superior a la última corrida celebrada en 2017- pero a día de hoy no está nada claro que vaya a celebrarse. En medios taurinos sospechan que Cort -y en particular Truyol- hará todo lo posible para suspenderla.

La plaza lleva tiempo preparándose para la corrida. Hace unos días, por ejemplo, se instaló una rampa para personas con movilidad reducida en el tendido cuatro.

El Constitucional tumbó algunos de los aspectos más notables de la ley de toros balear, como por ejemplo la prohibición de matar al animal, las puyas y los estoques. En cambio, mantuvo en vigor otros aspectos como la prohibición de que la presencien los menores de 18 años.El Govern deja en manos del Ayuntamiento “velar por la legalidad”

La portavoz del Govern, Pilar Costa, dejó ayer en manos del Ayuntamiento el “velar” poque se cumpla “la legalidad” en lo que se refiere a la corrida de toros del próximo viernes en Palma, ya que “una parte” de la Ley de Toros balear está en vigor. V.E. palma