Los alquileres en Palma se han disparado un 50% entre 2014 y 2019, lo que supone el mayor incremento de todo el Estado, según datos proporcionados ayer por el Banco de España en el informe Evolución reciente del mercado del alquiler de vivienda en España.

La entidad financiera pone de relieve que esta subida se da en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, además de en lugares con mucha afluencia turística tales como Santa Cruz de Tenerife, las Palmas de Gran Canaria, Málaga y la capital balear. Por contra, en el interior de España es donde menos se ha incrementado el precio. En Ciudad Real y Jaén, por ejemplo, el aumento ronda el 5%.

El informe del Banco de España deja además un dato relevante: Balears es la comunidad con mayor proporción de hogares que se comercializan en régimen de alquiler, con un 28,3% sobre el total. Este ranking lo completan Cataluña con un 26,3%, y Madrid, que llega hasta el 23%. Estas comunidades se encuentran por encima de la media española, que se sitúa en torno al 22%. En todo caso, muy inferior a la media de la Unión Europea que se cifra en un un 30,7%.

Paseo Marítimo y Son Gotleu

Según datos proporcionados por Tecnicasa, una empresa de tasación homologada por el propio Banco de España, el Paseo Marítimo de Palma es la zona más cara de la ciudad en cuanto al precio de la vivienda de alquiler, con un coste medio de 15 euros el metro cuadrado. Esta cifra representa una subida del 11% frente a los datos del año anterior, por lo que se mantiene como el emplazamiento más caro de Ciutat.

Por contra, el barrio de Son Gotleu se mantiene en el otro extremo como la zona más barata, con un precio de 5,40 euros de media por el metro cuadrado. Así, solo se ha incrementado en un 1,9% en comparación con 2018.

La situación laboral

Según señala el Banco de España, hay diversos condicionantes que provocan la dinámica actual del mercado del alquiler. La entidad afirma que el más importante de ellos es la situación laboral, que condiciona el tipo de hogar. Así, los bajos ingresos o el desempleo dificultan la posibilidad de tener un préstamo para adquirir una vivienda, por lo que vivir de alquiler se presentaría como la mejor opción.

Asimismo, el informe señala la necesidad de implementar medidas fiscales para fomentar la compra de viviendas y disminuir así el excesivo peso del alquiler en el mercado inmobiliario. Por ejemplo, apunta que las subidas del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y del IBI disuaden a los compradores.