Uno de los puntos que más polémica suscitará del nuevo decreto de escolarización presentado ayer por la conselleria de Educación es que se elimina la prerrogativa que hasta ahora tenían los centros educativos, tanto públicos como privados concertados, de otorgar un máximo de medio punto al estudiante solicitante de plaza por ser hijo de antiguo alumno del centro.

Aunque pueda parecer poco, este medio punto puede decantar en muchos procesos de escolarización la entrada o no del solicitante en el centro demandado y a buen seguro que provocará sentimientos encontrados en aquellas familias con larga tradición educativa en determinados colegios de reconocido prestigio.

El nuevo decreto de escolarización, que reemplaza a uno promulgado en 2008, fue presentado ayer por el conseller de Educación, Martí March; el director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante; y el jefe del servicio de Escolarización, Josep Antoni Cañabate.

El nuevo texto legal, por el que se regirá la orden de escolarización del próximo curso 2020-2021, persigue adecuar la normativa autonómica a la realidad social del sistema educativo balear que, recordaron desde la Conselleria, es el que cuenta con el porcentaje más alto de alumnado recién llegado y de estudiantes extranjeros de todo el Estado.

Otra de las novedades del decreto es que, por primera vez, otorga tres puntos a los alumnos que procedan de una familia víctima de violencia machista o en riesgo social, destacó Morante.

"También, como antes, suma dos puntos a las familias con personas en situación de dependencia o discapacidad. No obstante, a diferencia de lo fijado por órdenes anteriores, ahora no se establecerá la limitación de que deba ser el alumno o sus padres los que se encuentren en esta situación. Basta con que sea un abuelo o una tía y estén a cargo de la familia", diferenció el director general de Planificación. Otra de las novedades será la bonificación con dos puntos a las familias en situación de vulnerabilidad económica especial aunque aquí Morante señaló que restan por definir y consensuar los criterios con la conselleria de Servicios Sociales.

Familias monoparentales

Otro ejemplo de que el nuevo decreto se ajusta a la cambiante realidad social es la equiparación, en lo que a puntos se refiere, entre familias monoparentales y familias numerosas generales. Esto es, aclaró Morante, aquellas formadas por los progenitores y más de dos hijos. Las familias numerosas especiales, aquellas con más de tres hijos, son bonificadas con dos puntos, uno más, diferenció.

En lo que atañe al régimen legal de las aportaciones económicas no asociadas a la escolarización, el decreto establece que los colegios deben dejar claro en sus web que tienen un carácter exclusivamente voluntario. En este sentido, el director general de Planificación señaló que los inspectores educativos se han marcado un plan de intervención para comprobar que esta información está convenientemente explicitada en la web del centro escolar.

El decreto recuerda asimismo que "los centros públicos o privados concertados no podrán recibir cantidades de las familias en concepto de matrícula o reserva de plaza, así como tampoco obligar a las familias a hacer aportaciones a fundaciones o asociaciones". En este punto, desde la Conselleria se recuerda que toda persona a la que se le exija alguna de estas dos aportaciones debe ponerlo en conocimiento de la Administración educativa para que actúen contra los infractores ya que no pueden hacerlo de oficio.

Por último Morante quiso destacar que el decreto establece que cada centro deberá reservar plazas para el alumnado con necesidades específicas de soporte educativo (básicamente estudiantes recién incorporados) hasta el final de los periodos de preinscripción y matrícula. Esta reserva será de entre 4 y 5 plazas en 4º de Infantil y de entre 5 y 7 en el resto de niveles educativos.