Francisca Figuerola nació en Santa Catalina en septiembre del 1919, aunque lleva cinco años en la residencia Cas Metge Rei de Santa Maria del Camí. Paquita, que es como quiere que le llamen, hará 100 años en dos meses, una edad a la que no llega cualquiera.

P En dos meses cumplirá 100 años. ¿Le hace ilusión entrar en este 'club de los centenarios'?

R No sé que contestarte, es una cosa que no me esperaba para nada, hay poca gente que llegue a esta edad.

P ¿Cuál ha sido su receta mágica para llegar hasta los 100 años?

R La verdad es que he tenido una vida muy normal, no te puedo dar una receta mágica porque no he llevado a cabo ninguna, pero sí he disfrutado mucho a lo largo de mi vida.

P ¿Había mucha gente en su época que llegase a los 100 años con relativa facilidad?

R Sinceramente no recuerdo a nadie que hace 50 o 60 años llegase a los cien años de edad, era mucho menos usual. Lo más normal era llegar hasta los 85.

P ¿Qué es lo que más le gusta hacer con sus casi 100 años de edad?

R Hay tres cosas que me entusiasman. Una es leer el periódico, que lo hago cada día, y si no está en la sala hago que Pere, el director de la residencia, lo vaya a buscar. Otra cosa que me gusta, aunque lógicamente lo pueda hacer menos veces que leer el diario, es votar, cuando lo hago siento que he cumplido con mi deber como ciudadana. Ya por último, me encanta mirar series de televisión mientras estoy tumbada en la cama, suelo seguir dos series al mismo tiempo.

P Entonces supongo que desea que no haya una investidura para poder volver a votar en unas próximas elecciones.

R Cada día se leen cosas diferentes sobre la investidura... A ver si estos políticos se ponen de acuerdo. Aun así, si tenemos que volver a votar se irá sin ningún tipo de problema.

P ¿Qué hecho cree que le ha marcado más negativamente a lo largo de su vida?

R Yo creo que la Guerra Civil. Nosotros éramos cinco hermanos,de los que tres murieron jóvenes. Uno de ellos se fue a Barcelona a mediados de los años 30, se alistó en el Frente Republicano y acabó muriendo en la guerra. Esa época es la que me trae peores recuerdos.

P Y al contrario, ¿hay algún hecho que haya cambiado su vida desde una visión positiva?

R Yo te diría que son dos. En su momento lo que más me impactó fue el teléfono, el hecho de poder comunicarse con otra gente a distancia. Me acuerdo que fuimos de los primeros del barrio de Santa Catalina en tener el teléfono, y hablamos de los años 50 aproximadamente, fue una revolución. Por otra parte, el coche también nos marcó mucho, y es que todavía recuerdo ver, en mi barrio, a la gente transportándose en carros empujados por caballos por las calles llenas de tierra. La llegada del coche también lo cambió todo, al igual que el teléfono. Seguro que hay más cosas, pero estas son las principales.

P ¿Qué valoración hace en general de su vida, por ahora?

R Sí que es verdad que a diferencia de muchas otras mujeres de mi época, yo no he tenido hijos. Mi gente más cercana ahora son mis sobrinas, por las que yo siempre lo he dado todo, aunque me sepa mal que se tengan que preocupar por mí cada domingo para ir a comer, algo que valoro muchísimo. Quizás, lo que menos me gusta ahora mismo es tener la cabeza tan bien como la tengo, ya que, por ejemplo, no tomo ningún medicamento a lo largo del día.Yo creo que si no tuviera la cabeza así de bien me lo pasaría mejor, pero bueno no nos quejaremos.