El Consell de Govern aprobó ayer la modificación de la normativa educativa con la finalidad de favorecer la creación y homologación de escoletes de 0-3 años. En concreto, según relató el conseller de Educación Martí March, la medida supone favorecer la reconversión de centros no autorizados en centros educativos de 0-3 años. March hizo especial hincapié en que el Govern quiere extender al máximo la red educativa de 0-3 años en colaboración con los ayuntamientos y los centros educativos privados.

La modificación del decreto abre un periodo excepcional de cuatro años con facilidades para la autorización de centros de educación infantil que atienden regularmente niños de hasta tres años con licencia de actividades, pero que no disponían de autorización educativa. Estos centros serán considerados como singulares, siempre que lo soliciten a la conselleria de Educación.

Los responsables de las escoletes deberán realizar agrupaciones de alumnos con edades heterogéneas, se cambian normativas de baños y espacios libres y se les permitirá la homologación a los centros que tengan abierto entre 10 y más de cinco meses al año.

El pasado mes de mayo, el Consell de Govern aprobó destinar 4,5 millones de euros para hacer frente a varias actuaciones para cumplir con las medidas de equidad propuestas por la Comisión de 0-3 años, en la línea del impulso de la educación de primer ciclo.

Esta inversión se destinará a ayudas para la creación de plazas públicas de primer ciclo de educación infantil, el sostenimiento de las escuelas infantiles públicas de primer ciclo de educación infantil, el funcionamiento de servicios educativos de atención temprana; de actividades, servicios y programas para el fortalecimiento de las capacidades educativas de las familias y para las ayudas a la escolarización de los niños de las familias más vulnerables y con riesgo de exclusión social correspondientes al año 2019.

Centro Toni Catany

Por otra parte, el Govern aprobó ayer una partida de 2,4 millones de euros para contratar la obra de construcción del futuro Centro Internacional de Fotografía Toni Catany de Llucmajor. Durante las próximas semanas se realizará la demolición de los tres edificios que ocupan el solar donde se construirá el centro de fotografía, una demolición que tendrá un coste de 140.281 euros.