Las salas de fiesta y discotecas de las islas van a registrar durante este año una caída en su facturación de un 4,6%, según las estimaciones de su patronal (Abone), que achaca este retroceso principalmente al intrusismo y a la competencia desleal a los que se enfrenta este sector.
El presidente de esta asociación de empresas de ocio nocturno de Balears, Jesús Sánchez, centra esta competencia desleal en tres grandes grupos. Uno es el de las actividades clandestinas, con la organización de fiestas en instalaciones que no cuentan con ninguna autorización; otro es el de locales legales de otros sectores, como restaurantes y hoteles, que sobrepasan la actividad que tienen autorizada para actuar como discotecas; y el tercero lo forman las Administraciones locales que organizan festejos en espacios públicos.
Desde esta patronal se lamenta la pasividad que la clase política mantiene ante este problema, dados los perjuicios que supone para las empresas de ocio de las islas, que son las que más facturan de toda España, según consta en el Estudio de Perspectivas Empresariales en el Sector Recreativo que se ha elaborado para el conjunto del país por parte de la federación nacional de esta actividad.
Este mismo informe pone de relieve que las empresas del ocio balear son las más grandes de España, con una media de 23 empleados por cada una. Pese a ello, un 23% prevé crear empleos durante el presente ejercicio, frente a un 38,4% que pronostica recortes de personal.
