El optimismo del Govern en la elaboración de los presupuestos de este año amenaza con traducirse en un nuevo agujero de cerca de 100 millones de euros en las cuentas públicas de Balears. Si el Ejecutivo autonómico preveía un aumento en sus ingresos por el Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, al cierre de mayo la recaudación de este tributo ni tan solo alcanzaba los datos del año 2018. Esta caída y el agujero que puede acabar generando en las cuentas, se suma a los 360 millones de desviación que ya resultan de los 180 millones que el Ejecutivo balear esperaba recibir de carreteras de Madrid y otros 180 pendientes por la mejora de la financiación y por el pago en el aire por la recaudación de la IVA, dejando un agujero de 500 millones.
Según los datos publicados esta semana por el Ministerio de Hacienda sobre la ejecución presupuestaria de Balears, al cierre de mayo el impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados caía en un 5,98 por ciento respecto a 2018, cuando se presupuestaron 622 millones. De mantenerse la tendencia hasta final de año, la recaudación por este tributo no alcanzaría ni los 600 millones de euros.
Sin embargo, lejos de esta realidad, el equipo de la exconsellera de Hacienda, Catalina Cladera, preveía un aumento de la recaudación de este tributo que le permitiría ingresar 694 millones. De esta manera, con la caída, los ingresos por este apartado se verían reducidos en cerca de 100 millones de euros en relación a lo previsto en las cuentas del Govern.
El informe de la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF) en el que reclamaba ajustes de gasto al Govern por el alto riesgo de no cumplir con las reglas de estabilidad, ya apuntaba la reducción significativa de las previsiones de recaudación del impuesto de Transmisiones y lo destacaba como uno de los principales factores del empeoramiento de esas previsiones.
Pendientes de la investidura
El agujero de cerca de 100 millones en el que se traducirá de mantenerse la actual tendencia se suma a los 180 millones incluídos en las cuentas por el convenio de carreteras prometido por Madrid que, sin embargo, el Gobierno central no incluyó en sus presupuestos y a 177 de la mejora de la financiación y de un pago pendiente del IVA en el aire por la falta de nuevo Gobierno en Madrid.
Si Pedro Sánchez saliera investido en la segunda votación hoy en el Congreso, estos últimos 177 millones podrían llegar en pocas semanas, ya que, aún sin presupuestos, la ministra María Jesús Montero ya anunció sus planes de transferirlos vía decreto. Tanto a Balears, como al resto de comunidades, todas en esta situación.
No obstante, todavía quedarían los 180 millones de carreteras y ese agujero por la recaudación de 100 millones. Todo ello, mientras la nueva consellera Rosario Sánchez ya debe redactar y presentar a la AIReF un plan de ajustes por 210 millones de euros por el incumplimiento de la regla de gasto en los presupuestos de Balears de 2018.
En total, con una fórmula u otra, un agujero de cerca de 500 millones de euros que obliga a la nueva consellera de Hacienda del Govern a un drástico ajuste en las cuentas de la comunidad.
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