"Mis padres, mi hermana, los servicios sociales y la gente del pueblo me están ayudando. Mis padres no sabían nada de todo esto, no les quería preocupar porque lo estaban pasando mal por otras cosas. Ahora, me han animado a que denuncie. Estoy en tratamiento psicológico en el Espai de la Dona del Institut Balear de la Dona. La asistenta social de Artà Me están ayudando mucho. Ahora que estoy de baja no cobro nada. La mutua no me puede pagar porque le faltan unos certificados de la empresa. Por eso, me ayudan los servicios sociales de Artà. Tengo una tarjeta solidaria para comprar en el supermercado, me dieron ropa y me gestionaron la escuela de verano", indica la joven.