La población de la tortuga boba

(Caretta Caretta), una especie en peligro de extinción, ahora está más protegida gracias al acuerdo que ratificaron ayer Meliá Hotels International y la Fundación Palma Aquarium.

El convenio lo firmaron Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de Meliá, y Antonio González, presidente de la Fundación Palma Aquarium. Se trata de una acción que apoya la labor del Centro de Recuperación de Fauna Marina de Palma Aquarium, gestionado por el Consorcio para la Recuperación de Fauna de las Illes Balears, perteneciente a la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca. Tras la firma, Escarrer y González visitaron el centro de rescate.

La hotelera financiará la estancia y formación de una bióloga de la fundación en campos de anidación de tortugas marinas en Cabo Verde. Además, se harán acciones de limpieza de hábitat, para lo que Meliá facilitará el acceso a las zonas de sus hoteles, entre otras actividades.

La tortuga boba se puede encontrar en algunas de las ubicaciones en las que Meliá tiene presencia, como en México, donde la compañía apoya su anidación en las playas. Por otra lado, Balears es una importante área para la especie, donde se produce una gran concentración de ejemplares juveniles y subadultos.