ABSAC-Mallorca, la Asociación de Personas de Altas Capacidades y Sobredotación, realizó ayer una exposición de las actividades que llevan a cabo a lo largo del año para cubrir las necesidades educativas, emocionales y sociales de estos alumnos que los centros educativos no les ofrecen.

En concreto, mostraron ante las familias y amigos el trabajo realizado mediante el programa 'Diveraqueologos: Museo de la humanidad', donde los niños desarrollan actividades de geografía, historia, antropología, sociología y artes plásticas. A lo largo del curso realizan estas actividades complementarias que les ayudan a fomentar la creatividad, comunicación oral y escrita, aprendizaje corporativo, trabajo en grupo y siempre respetando los ritmos y capacidades de cada alumno.

El objetivo, según explican desde ABSAC-Mallorca, es que las actividades se adaptan al ritmo y las capacidades de cada alumno y no que el estudiante tenga que adaptarse al ritmo de los adultos. Este último es el principal escollo que deben sortear los niños con altas capacidades para hacer frente a su etapa educativa.

"De esta forma, conseguimos mejorar la autoestima y relaciones sociales de los niños y que se fijen mucho mejor en aquello que aprenden y no lo olviden", aseguran desde la Asociación de Personas con Altas Capacidades y Sobredotación de Mallorca. Hay que tener en cuenta que uno de los problemas que tienen estos niños con altas capacidades es que las actividades educativas habituales les aburren al ser de un nivel demasiado bajo para ellos. Por ello, muchos tienden a olvidarse o distraerse. Con el programa Diverarqueólogos pretenden adaptar los ritmos a cada una de las capacidades para que el niño disfrute aprendiendo.

ABASAC cuenta con 140 familias de Mallorca adscritas y ayer participaron en la exposición de los alumnos un nutrido grupo de ellas. Los estudiantes exhibieron los trabajos realizados durante todo el pasado curso escolar en la sede de la asociación, situada en la calle Mestre Bretón de la barriada de El Vivero.