La consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, evitó concretar ayer los ajustes de gasto que se tendrán que realizar en las cuentas autonómicas y que le exige la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). La nueva responsable de Hacienda se escudó en la falta de información por el bloqueo institucional en Madrid, ciñéndose a asegurar que los próximos presupuestos estarán aún marcados por el crecimiento de la economía balear.

Sánchez compareció ayer tras concluir el Consell de Govern para anunciar que su departamento ha iniciado la redacción de los próximos Presupuestos de la comunidad, sin concretar todavía el dinero que se va a ingresar y el que se va a gastar. Señaló que las cuentas seguirán la línea de crecimiento económico que se ha venido marcando en los últimos años, en los que Balears ha conseguido recuperar las cifras previas a la crisis económica, además de ser líder en cuanto a la creación de puestos de trabajo.

La consellera señaló que los presupuestos dependerán directamente de la situación del Gobierno central. La consellera señaló que la formación de un gobierno estable en Madrid facilitará mucho la elaboración de las cuentas que administrará Balears, además de que esta situación de estabilidad también sería positiva para la economía.

Sánchez explicó que las medidas aprobadas en el Acord de Bellver tendrán que traducirse en los próximos presupuestos, a través del desarrollo de políticas sociales que faciliten terminar con la desigualdad. Sánchez señaló que el Govern tiene muy claro las prioridades que quedarán marcadas en las cuentas, donde se apostará por continuar las políticas sociales.

La titular de la conselleria de Hacienda señaló que con la aprobación de los Presupuestos General del Estado se facilitará la aplicación del nuevo régimen fiscal en Balears (REB) y recordó que esta reforma situará a las islas en la media en cuanto a inversiones del Estado, además de reconocer el factor de la insularidad.

Resaltó también las dificultades que representa cumplir los objetivos de déficit que marca la ley de estabilidad presupuestaria, una norma que considera injusta, pero que establece el techo de gasto de las administraciones. Sánchez resaltó que Balears logró en 2018 reducir la deuda pública en términos absolutos en casi cien millones de euros y concretó que el nivel de liquidez es bueno.