Firmar contratos laborales con los empleados en los que no se cubre la jornada completa de trabajo conlleva graves consecuencias económicas. El ejemplo es una empresa de restauración de Mallorca, que explota tres restaurantes, de diversas especialidades, que ha sido sancionada con una multa ejemplar, que se eleva a 371.538 euros. La multa ha sido confirmada a través de una sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Balears, que da la razón a la administración frente al empresario que cometió esta grave irregularidad laboral.

La administración que ha impuesto esta ejemplar sanción económica ha sido la Seguridad Social de Balears, ubicada en las Ramblas de Palma. Los inspectores de este organismo público comprobaron que el medio centenar de empleados que tenía contratado esta empresa de restauración trabajaban muchas más horas de las que reflejaban sus contratos laborales. Firmaban por un determinado número de horas de trabajo a la semana, pero hacían muchas más de las que establecía su contrato. Las horas de más no aparecían cotizadas en ningún organismo laboral.

Hace ahora dos años que los funcionarios de la Seguridad Social se personaron en estos tres restaurantes explotados por la misma empresa, ubicados en un centro comercial de Marratxí. Los inspectores pudieron comprobar que era práctica habitual que los casi 50 trabajadores de estos restaurantes firmaran contratos distintos. Muchos de ellos trabajaban alrededor de diez horas al día, un horario que no correspondía para nada con sus contratos presentados ante la Seguridad Social.

Los propios inspectores analizaron dichos contratos de trabajo y comprobaron que algunos de estos empleados habían sido dados de alta por dos horas de trabajo a la semana, mientras que hacían unas diez horas al día. Ningún empleado cumplía el horario establecido en el acuerdo escrito con la empresa. La mayoría de contrataciones se establecían en 20 horas de trabajo a la semana, con lo que la cotización en la Seguridad Social no correspondía con la jornada completa que realizaban estos profesionales.

Los sindicatos denuncian el fraude

Los sindicatos de trabajadores de las islas han venido denunciando reiteradamente que muchos empresarios firman contratos con sus empleados que no corresponden al horario real que realizan. Ello, teóricamente, obliga al empresario a abonar la diferencia de horas, pero este trabajo extra no aparece después reflejado en las declaraciones de tributación de estos empleados. Esta fórmula, que es ilegal, permite al empresario ahorrarse mucho dinero en costes laborales de sus trabajadores.

La Inspección, según detalla la sentencia, no se limitó a analizar los contratos laborales. Se habló con los empleados, que señalaron el número de horas que tenían que trabajar a la semana y se requirió a la empresa que aportara una determinada documentación laboral, que nunca entregó. A pesar de ello, el empresario acudió a los tribunales con la esperanza de que la tramitación administrativa por la que se estableció esta sanción económica ejemplar se anulara, aunque su propósito ha sido tumbados por los jueces.

El empresario sancionado ha tenido que afrontar también un proceso penal a raíz de la denuncia de la Seguridad Social.