Un joven balear menor de 30 años que desea alquilar una vivienda debe destinar de media un 120,4% de su sueldo para poder pagar esa renta, o lo que es lo mismo, no le queda más remedio que compartir ese inmueble para poder emanciparse. Tamaño esfuerzo no se registra en ninguna otra comunidad autónoma, dado que la media en el conjunto del país se cifra en torno a un 90% del salario, según se pone de relieve en el último informe sobre la emancipación publicado por el Consejo de la Juventud de España correspondiente al cierre de 2018.
Pese a ello, Balears se mantiene entre las autonomías con una tasa de jóvenes que han salido del hogar de sus progenitores más elevada gracias a la mejor calidad de su mercado laboral, aunque con una fuerte tendencia a la baja a lo largo de los últimos años.
Según este informe, a finales de 2008 un 35,6% de los jóvenes de 16 a 29 años de las islas se habían emancipado, es decir, algo más de uno de cada tres. Una década después, este porcentaje se ha desplomado hasta un 22,8%, es decir, algo más de uno de cada cinco. Pero ese nivel de independencia se mantiene entre los más altos del país, solo superado por La Rioja y Cataluña, y por encima del 19% estatal.
Porque la situación del archipiélago se caracteriza por sus fuertes contrastes. El mercado laboral balear favorece a los jóvenes frente a otras autonomías gracias a la mayor estabilidad de los empleos que ofrece, pero el precio de los alquileres se convierte en una barrera muy difícil de superar.
El citado informe aporta el dato antes señalado: un joven menor de 30 años debe destinar un 120,4% de su salario al pago de un alquiler, o lo que es lo mismo, más del doble que un extremeño, un asturiano, un riojano, un castellanoleonés o un gallego, comunidades en las que este esfuerzo se queda en un 60% o por debajo.
Un punto que destaca el informe es que el pago de una hipoteca, si se opta por la compra de un piso en lugar de alquilarlo, resulta menos costosa: lo que un menor de 30 años de las islas debe dedicar entonces equivale a algo más del 80% del salario, también el porcentaje más elevado del país. Además, el problema radica en que pocos jóvenes están en disposición de aportar el 20% del coste del inmueble para que el banco opte por conceder el crédito, a no ser que se cuente con una ayuda familiar.
Se necesita duplicar el sueldo
Pero si se tiene en cuenta el esfuerzo económico tolerable (las personas tienen otros gastos básicos, como alimentarse o vestirse) que se puede afrontar para comprar un inmueble, la conclusión de este informe es que un menor de 30 años de las islas debería ver su sueldo prácticamente duplicado para poder comprar una residencia. En cualquier caso, las islas tienen casi a un 70% de sus jóvenes emancipados viviendo en un piso alquilado, un porcentaje que solo supera Madrid. La media estatal queda por debajo del 60%.
Desde el Consejo de la Juventud se pone de relieve que la ventaja para los isleños es su mercado laboral, al afirmar que "en el último año, la creación de empleo entre la población joven balear ha ido acompañada de una fuerte reducción de la temporalidad y de las jornadas a tiempo parcial", a lo que suman una subida de las salarios media de un 3,3%. Eso explica que en el caso de los hogares jóvenes, al ser más fácil que sus componentes tengan un trabajo y más estable, el esfuerzo económico para el pago del alquiler se reduzca. Es decir, hay que compartir piso para poder pagarlo.
Eso explica también que el archipiélago muestre el saldo migratorio frente al resto de autonomías más acentuado del país. Es decir, muchos jóvenes de otras comunidades acuden a las islas para buscar un empleo. En el caso del saldo migratorio con el extranjero, el balear está también entre los más elevados, solo superado por el de Cataluña y Madrid.
El informe enumera las claves: la tasa de empleo entre los jóvenes de Cataluña y Balears es la más alta del país y la de paro está entre las más bajas junto a la de Navarra y el País Vasco. Las islas ofrecen el mayor porcentaje de toda España de contratos a jornada completa, y uno de los más bajos por lo que a contratos temporales se refiere, solo con Madrid en una posición más favorable.
En cualquier caso, cerca de un 35% de los jóvenes de las islas está en riesgo de pobreza, una tasa ligeramente inferior a la media estatal.
