Los incidentes a bordo de aviones, protagonizados sobre todo por borrachos, se están disparando. Ponen en peligro la seguridad aérea, además de los trastornos que causan tanto a las aerolíneas como a los pasajeros que los sufren. Los destinos del Mediterráneo están a la cabeza, un fenómeno que se multiplica en plena temporada, con los británicos, el principal mercado turístico en España a la cabeza. Son Sant Joan, tercer aeropuerto de la red de Aena, ocupa también el tercer puesto entre los aeródromos con más pasajeros conflictivos, y los procedentes del Reino Unido también son la mayoría.

Solo el año pasado Palma registró 116 incidentes con pasajeros conflictivos, según la estadística de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), lo que sitúa a Son Sant Joan entre los aeropuertos que lideran los desmadres y salidas de tono a bordo de aeronaves, tras Alicante, con 186 y Barajas-Madrid, que suma 180. Por contra, llama la atención que Barcelona, el segundo aeropuerto español, solo contabilizó 45 incidentes.

Por nacionalidades

Respecto al resto de aeródromos de Balears, el de Eivissa tuvo cuatro pasajeros conflictivos, tres españoles y uno italiano, y Maó solo uno, originario de Francia.

Por nacionalidades, en 2018 en Palma 48 de los 116 viajeros amenazadores para el resto del pasaje eran británicos, seguidos por 36 alemanes, 9 españoles, 6 irlandeses, 5 franceses y 4 noruegos. Finlandia y Turquía, con 2, y Bélgica, Kosovo, Marruecos y Suecia, con uno cierran la estadística de Son Sant Joan.

Para el conjunto de España la cifra del año pasado se eleva a 862, en un año en el que los conflictos en el aire se dispararon, pues en 2017 se registraron 549 casos (tres más que en 2016).

En cuanto a las estadísticas de 2019, AESA por ahora solo contabiliza los datos hasta mayo, sin distinguir los aeropuertos en los que se han producido los incidentes, que suman 264, y se van acelerando a partir de Pascua, pues enero arrancó con 40 casos, en abril fueron 77 y en mayo 81. Este año también es el Reino Unido el país que más pasajeros conflictivos suma ya, con 105, seguido por España (68), Alemania (21), Italia (17), Polonia (10) o Francia (8), entre otros.

Como destaca la agencia de seguridad, en su histórico estadístico, tras los británicos, son los españoles los más "disruptivos", seguidos por los alemanes.

Desde 2017 hasta el primer trimestre de este año, AESA ha sancionado a 729 personas, por un importe que supera el medio millón de euros. Con la seguridad aérea no se juega y el exceso de alcohol es el peor enemigo.

Guardias de seguridad en los aeropuertos británicos para evitar su embarque

Es "un problema muy grande", con gran repercusión en Mallorca, uno de los destinos favoritos para los británicos", afirma el presidente de la patronal de las aerolíneas (ALA), Javier Gándara. En el Reino Unido, en los aeropuertos más conflictivos hay guardias de seguridad para evitar que los pasajeros conflictivos embarquen, pero logran engañarlos.

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