Santos Márquez González, el representante de futbolistas que medio en la contratación del guardameta Iker Casillas por el club de fútbol Oporto, ha sido declarado culpable por la Audiencia de Palma Tendrá que cumplir por ello una condena de cuatro años de prisión, más el pago de una multa. Además tendrá que indemnizar a su exsocio con unos 400.000 euros, si bien una parte de este dinero ya lo ha abonado a la víctima de la estafa.

La sentencia de la Audiencia confirma que el acusado actuó en las gestiones para contratar al portero internacional como representante de la empresa que había constituido para dedicarse a la representación de jugadores. Esta empresa le abonó todos sus gastos de representación. Sin embargo, a pesar de que los acuerdos de la empresa señalaban que los ingresos de comisiones por la contratación de jugadores se ingresarían en la cuenta de la empresa, el acusado se quedó para él la totalidad de la comisión por el fichaje de Casillas.

El tribunal ha rechazado el argumento de Santos Márquez, que indicó que ya no estaba trabajado para la empresa cuando gestionó el fichaje del portero que defendió la portería del Real Madrid y denunció, además, que se le debía dinero.

El exsocio del acusado presentó una querella por estafa a través del abogado Jaime Campaner. El tribunal recoge como cierta todo el relato de la acusación particular.

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