Si Son Espases suspende en el cribado poblacional, Son Llàtzer tampoco aprueba en el seguimiento de las pacientes a las que ya se ha diagnosticado un cáncer de mama.

Isabel Garau, oncóloga especialista en estos tumores del hospital del Migjorn de la isla, admite que las mamografías que se deben realizar a las mujeres en esta situación con una periodicidad anual -para comprobar que el cáncer no ha rebrotado o se ha extendido al otro pecho, por ejemplo-, tienen en estos momentos un retraso de unos seis meses. Esto es, que los controles que deberían ser anuales se realizan cada año y medio.

"Vamos un poco atrasados con las mamografías de control por falta de radiólogos, pero confiamos que en poco tiempo se subsanará", confiesa la especialista.

Quimio, radio y hormonas

Explica que ante un tumor maligno de mama se interviene a la paciente y que, antes o después, se le somete a sesiones de quimioterapia. Tras ellas le toca el turno a la radioterapia y a la medicación con hormonas antiestrógenas.

"Durante los primeros cinco años tras la intervención las vamos visitando con diferentes periodicidades. Al principio de manera muy frecuente y luego cada tres meses, cada seis para acabar, si toda marcha bien, con revisiones anuales", señala.

En estas revisiones anuales, que ya deben hacerse de por vida, la oncóloga especialista apunta que se le realiza una mamografía a la paciente tanto de la mama donde había aparecido el tumor como de la otra, para prevenir que el cáncer no se haya extendido al otro pecho.

"En estas exploraciones de control acumulamos cierto retraso, de unos seis meses sobre lo que sería ideal", reitera la doctora Garau, que achaca la demora no únicamente a la falta de radiólogos sino también a la falta de espacio de la que adolece el hospital de Son Llàtzer. Al parecer el hospital de Son Llàtzer estaría realizando reformas estructurales para instalar nueva tecnología para realizar tanto estas pruebas como las de los cribados.

Se reproduce en una de cada diez

Mientras tanto, el retraso en estos controles anuales de las pacientes que ya han sufrido un tumor es peligroso ya que, revela la oncóloga, aproximadamente en un diez por ciento de las mujeres en esta situación el tumor se reproduce, ya sea en un lugar próximo al primero u en el otro pecho.

El hecho de que el cáncer mamario se extienda en uno de cada diez pacientes es un dato que manejan todos los especialistas en estos tumores. De ahí que sea necesario realizar controles anuales para prevenir esta eventualidad y actuar con más presteza.

Asimismo, existe un fármaco en el mercado, en cuyos ensayos clínicos ha participado Son Espases, que retrasa la progresión del tumor, que mantiene estable a la paciente durante más tiempo.

La supervivencia media de un paciente con un tumor mamario ya extendido es de unos tres años y medio. No obstante, facultativas expertas en esta patología señalan que se han dado casos de personas que han sobrevivido durante más de quince años con un cáncer de mama en fase metastásica.