Mallorca ha recibido a 16 inspectores de Trabajo llegados de la península, a los que se suman otros 16 en las restantes islas, con el objetivo de poner en marcha la quinta edición del plan de lucha contra la precariedad laboral, que este año cuenta como novedad con el control sobre los registros de jornada que las empresas ya están obligadas a aplicar, según pusieron ayer de relieve la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Modelo Económico, Iago Negueruela, en un acto en el que estuvieron acompañados de representantes de patronales y sindicatos de las islas.

Armengol defendió la necesidad de que la economía y el empleo crezcan, pero también de que este último sea de calidad, de ahí que se ponga en marcha durante el verano un plan especial de inspección con la llegada de funcionarios de la península. La presidenta puso de relieve que durante las cuatro ediciones pasadas se ha conseguido, de forma directa e indirecta, que se mejoren los contratos de unos 24.000 asalariados del archipiélago.

Este plan consiste en la llegada desde la península y durante los meses de julio y agosto de 32 inspectores y subinspectores, de los que 16 se destinan a Mallorca y para los que se han previsto más de 650 actuaciones, seis van a Menorca para desarrollar unas 240 actuaciones, ocho recaeran en Eivissa y tienen 320 actuaciones planificadas, y dos están en Formentera para ejecutar 80 actuaciones. A todos ellos se suma un administrativo en Eivissa para agilizar la tramitación de los expedientes de la inspección. Esta plantilla comenzó a llegar a las islas durante la primera semana de este mes.

Estos funcionarios acuden a empresas con toda la plantilla formada por trabajadores temporales o con un excesivo peso de la contratación a tiempo parcial, con el fin de comprobar si se comete fraudes en esta materia y exigir entonces que pasen a ser contratos indefinidos o ampliar la jornada y el salario pactados.

Control de jornada

La novedad de este año es que se ha previsto que en unas 700 empresas se compruebe también que se está aplicando el registro de jornada, ya que en caso contrario se va a exigir que se ponga en marcha en un corto espacio de tiempo. Si se comprueba que el sistema a emplear está siendo negociado entre la empresa y los representantes de los trabajadores, se dará un tiempo algo más amplio para que puedan llegar a un acuerdo. En cualquier caso, se puso de relieve que no se trata de una iniciativa destinada a sancionar.

En la presentación del plan estuvieron presentes los presidentes de las patronales CAEB y PIMEM, Carmen Planas y Jordi Mora respectivamente, y los secretarios generales de UGT y de CCOO en las islas, Alejandro Texías y José Luis García, por este orden. Todos ellos valoraron de forma positiva las actuaciones previstas, al considerar que se beneficia a los empresarios que actúan de forma correcta, aunque Mora lamentó el aumento de la burocracia que para las pymes supone el nuevo registro de jornada.

Reducción de la temporalidad y la parcialidad

Balears está registrando una reducción en el peso de los contratos temporales, mientras que en el conjunto de España han seguido creciendo, y la contratación a tiempo parcial evoluciona a la baja de una forma mucho más intensa que en el resto del país, según los datos facilitados por el conseller de Modelo Económico, Iago Negueruela. El concreto, en 2015 el 19,5% de los trabajadores de las islas tenían contratos a tiempo parcial, cuando ahora son el 15,9%, pero en el conjunto de España se ha pasado solo del 25% al 24,1%. En cuanto a las personas con contratos temporales, han pasado en las islas de ser el 36,9% a un 34,9% en ese mismo periodo, mientras que en España han crecido de un 32,4% a un 32,8%, aunque esta tasa sigue siendo inferior a la balear.