La fiscalía reclama una pena de 15 años de prisión para un okupa por incendiar un piso propiedad de una entidad bancariaen el que llevaba residiendo desde hacía más de un año en el barrio de Son Gotleu, en Palma. El acusado, español y con antecedentes por otros delitos, se encuentra encarcelado desde la fecha de los hechos, desde mediados de octubre de 2018.
El hombre ocupaba ilegítimamente la vivienda, situada en el Pasaje Picos de Urbión, sin la autorización del dueño, un banco. Según el fiscal, el pasado 14 de octubre de 2018 por la tarde pegó fuego a una habitación de la casa, en un segundo piso. El domicilio quedó completamente devastado por el incendio.
El fuego puso en peligro la vida y la integridad física de los vecinos que se hallaban en ese momento en las cinco plantas del edificio. Según la versión de la acusación pública, los moradores tuvieron que ser evacuados ante el riesgo de propagación de las llamas y las consecuencias letales derivadas del efecto tóxico del monóxido de carbono.
Precisamente, tres residentes de la finca, cuyo domicilio se encuentra en la quinta planta, un matrimonio y su hijo de cuatro años, resultaron intoxicados por inhalación de humo. Esta familia se vio afectada al tragar el humo que se acumuló en el edificio hasta que pudieron salir a la vía pública. Todos ellos recibieron asistencia médica.
El incendio obligó a movilizarse a los Bombers de Palma, quienes sofocaron las llamas. Gracias a su rápida intervención, el resto de pisos no se quemaron, pero el humo y las altas temperaturas causaron desperfectos en la escalera de la finca, las paredes y otros elementos comunes valorados en 1.700 euros. Mientras, el domicilio en el que vivía el okupa procesado quedó calcinado por completo. Los daños materiales causados ascienden a casi 7.000 euros en ese inmueble, según la fiscalía.
Incendio, lesiones y usurpación
El ministerio público acusa al okupa de un delito de incendio en casa habitada con puesta en peligro para la vida o integridad física de las personas, tres delitos leves de lesiones por la familia intoxicada y otro delito leve de usurpación de inmueble.
Por estos hechos, el fiscal solicita una pena de 15 años de cárcel, nueve meses de multa con una cuota diaria de cinco euros y otros seis meses de multa a razón también de cinco euros al día.
Además, pide que se prohíba al encausado aproximarse al edificio incendiado de Son Gotleu durante 20 años.
En concepto de responsabilidad civil, la acusación pública interesa que el hombre pague una indemnización de más de 8.500 euros al banco y a la representante de los propietarios de la finca por los desperfectos ocasionados. También solicita una compensación para el ayuntamiento de Palma por el coste de las tareas de extinción del incendio y una indemnización de más de 3.100 euros para el matrimonio y su hijo de cuatro años intoxicados por el humo por el menoscabo físico y los daños morales sufridos.
El sospechoso permanece en prisión provisional desde mediados de octubre de 2018. Los hechos se remontan al pasado 14 de octubre, sobre las ocho menos veinte minutos de la tarde, cuando el okupa supuestamente pegó fuego al segundo piso en el que vivía desde hacía más de un año en el Pasaje Picos de Urbión, en la barriada palmesana de Son Gotleu. El domicilio pertenecía a una entidad bancaria y quedó completamente quemado. Los vecinos del edificio fueron desalojados.
La Audiencia de Palma será la encargada de enjuiciar el caso del incendio en casa habitada con peligro para la vida de las personas.
El fiscal solicita que el hombre indemnice a Cort por la extinción
El fiscal pide, en concepto de responsabilidad civil, que el okupa indemnice al ayuntamiento de Palma con 555 euros por el coste de las tareas de extinción del incendio en el domicilio de Son Gotleu que llevó a cabo el servicio de los Bombers de Palma. El ministerio público también reclama al sospechoso una compensación de 6.995 euros para el banco propietario del piso quemado por los graves desperfectos y otros 1.700 euros por los daños en la escalera, paredes y otros elementos comunes del edificio. Por último, para las tres víctimas que resultaron intoxicadas por inhalación de humo, una pareja y su hijo de cuatro años, interesa que sean indemnizados con más de 3.100 euros por los daños morales.
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