La instrucción de la macrocausa del caso Cursach, la presunta trama de corrupción en torno al empresario de la noche del mismo nombre, lejos de aclararse se complica cada vez más. El magistrado Antoni Garcías, al que el decanato ha designado juez para toda la causa salvo la pieza separada que afecta a su compañero Manuel Penalva y al fiscal Miguel Ángel Subirán, pedirá abstenerse de todo el caso, excepto las piezas relativas al Institut Municipal de l'Esport y de la grúa municipal. De esta forma, el complejo sumario tendrá que ser instruido por dos magistrados.

Garcías alegará para abstenerse voluntariamente de la mayoría de las piezas separadas que la letrada de la Administración de Justicia de su juzgado está casada con un policía local imputado en la causa.

El juez entiende que no puede tomar decisiones sobre este agente, ni sobre sus compañeros de la Policía Local también investigados. La Audiencia ya ha aceptado este argumento en una pieza separada y, previsiblemente, lo admitirá en el resto.

Tres jueces a la vez

Si las previsiones se cumplen, el caso (menos las dos piezas arriba indicadas) pasaría a ser competencia del magistrado Antoni Rotger, que es íntimo amigo de Penalva, con lo que no podría encargarse de la pieza separada donde este figura como sospechoso.

Así podría darse la situación de que Garcías se encargaría de dos piezas separadas, Rotger de casi todo el caso, y un tercer juez de la pieza de Penalva. No obstante, esta última podría ser asumida por el Tribunal Superior de Justicia, dado el carácter de aforados de Penalva y Subirán, a los que se les imputan varios delitos relacionados con la instrucción del caso Cursach.

Pero como dijo un juez al ser consultado sobre el baile de instructores, "hay que ir paso a paso y analizar en cada situación, cuando se produzca, lo que se deba decidir".

La instrucción está prácticamente concluida, pero resta ultimar las piezas separadas, especialmente la principal. El juez, o los jueces, tendrán que decidir si procesan a los imputados o archivan las causas contra ellos y si abren juicio oral.

Varias decenas de investigados y miles de folios

El caso Cursach, con todas sus ramificaciones y piezas separadas, es la mayor causa por presunta corrupción que se ha instruido en Balears. El número de investigados (imputados) supera con creces al del caso Palma Arena y se cuenta por decenas. La causa incluye miles de folios, agrupados en decenas de tomos. También hay decenas de horas de grabaciones con interrogatorios a testigos e imputados.