La tensión entre los dos puntales del Govern de Francina Armengol estalló ayer de forma abrupta ante una docena de testigos, altos funcionarios que quedaron atónitos ante la violencia del episodio vivido. Al grito de "¡esta reunión es ilegal!", el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, irrumpió en el que hasta hace escasamente una semana había sido su despacho y ahora ocupa el vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes en el Polígono de Son Castelló.

El podemita había convocado por la mañana a los responsables de área de su cartera para el reparto de tareas de acuerdo con el nuevo organigrama del Ejecutivo autonómico. El encuentro contrarió los planes de Negueruela, cuyo propósito era trasladar a sus dependencias de la calle Montenegro a buena parte del equipo con el que había estado trabajando estos años. Alguno de los convocados le advirtió de la cita y el gallego se personó de inmediato y con malos modos. La brusca entrada y las gruesas palabras de Negueruela hizo que los funcionarios abandonaran la sala. Según testigos presenciales, el socialista llegó a perder las formas, especialmente con el jefe de gabinete de Yllanes, Pep Malagrava, cuando intentó abortar su entrada. "Vete a tomar por culo" es una de las expresiones que le dirigó el conseller, de acuerdo con los testimonios recabados, que también escucharon decirle a Yllanes "vete a la mierda". "Nunca había visto algo así ni en los traspasos de cartera entre PP y PSOE" llegó a afirmar uno de los asistentes.

Tras haber reventado la reunión, Negueruela siguió increpando a Yllanes por haber convocado a los funcionarios, que reclamaba también el podemita para poder desarrollar su tarea. Al ver que la situación no se apaciguaba, Yllanes optó por una salida salomómica: "Que lo arregle la presidenta".

Yllanes "mi número dos"

Tras anunciarse la composición del nuevo Govern, proliferaron los comentarios sobre quién sería la persona de mayor peso en el nuevo Ejecutivo, puesto que en la pasada legislatura de forma indiscutible se adjudicaba a Negueruela, cuyo buen trabajo había merecido elogios en Madrid, llegándose incluso a hablar de sus posibilidades como ministro. Francina Armengol dejó claro, en una entrevista que concedió la pasada semana a este periódico, el escalafón de su gobierno. "Iago Negueruela tiene mucha importancia, pero mi número dos es mi vicepresidente Yllanes".

A Negueruela se le ha llegado a calificar de "Dios" en los entornos políticos y adminsitrativos, ya que ha sido el recurrente apagafuegos de las crisis y tensiones del pasado mandato. Yllanes, que ha dejado atrás su legislatura como diputado en el Congreso para centrarse en remontar el partido en Balears, también destaca por su carácter, simpático y duro a la vez, donde pesa la contundencia de su profesión de juez.

El pasado 4 de julio ambos se vieron en el mismo despacho en el que ayer saltaban chispas, aunque en un ambiente bien distinto. Negueruela le cedió la cartera de Industria y Comercio y defendió la solvencia de su sucesor en este área. Ante las dudas de algunossectores empresariales por el perfil podemita del nuevo conseller, Negueruela dijo que "no hay que tener reticencias a nadie, hay que trabajar, sentarse y dialogar" y defendió "el talante del vicepresidente" para acabar de convencer a los dudosos. Con él, ayer, no lo consiguió.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • ¿Sabes quiénes son los consellers del nuevo Govern?
  • "El PSOE ganó las elecciones y eso había que reflejarlo en la conformación del Govern"

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO