Un juzgado de Palma condenó ayer a un hombre a 92 días de trabajos comunitarios y nueve meses de prisión por maltratar a su excompañera sentimental, a la que dio un bofetón en la cara en su domicilio en el Coll d'en Rabassa en diciembre de 2018 y posteriormente quebrantó una orden de protección en favor de la víctima, ya que le envió varios mensajes de teléfono y la coaccionó.

El acusado, de 40 años, reconoció los hechos ayer en dos juicios seguidos que tuvo en Palma. Por ambos procedimientos, se le ha prohibido aproximarse y comunicarse con la perjudicada durante cinco años.

En la primera vista oral se declaró autor de un delito de quebrantamiento y otro de coacciones y en la segunda vista, se conformó con un delito de maltrato.

Los hechos ocurrieron la tarde del pasado 22 de diciembre de 2018 cuando el hombre discutió con su expareja y le propinó una bofetada en el rostro en su domicilio en el Coll. Al día siguiente, un juez dictó una orden de protección. A los pocos días, él la incumplió al enviar mensajes de teléfono a la víctima.